Los tratamientos con ácido hialurónico se han convertido en el método más demandado en la medicina estética, sobre todo, en los retoques de labios. Esta práctica es perfecta para aumentar el volumen, contornear, hidratar y rejuvenecer además de corregir asimetrías o arrugas. La técnica de moda en los últimos años han sido los Russian Lips, que consisten en aplicar estratégicamente el ácido hialurónico para conseguir un labio levantado y en forma de corazón.
A pesar de ello, lo que destaca de este tratamiento es su técnica mínimamente invasiva que permite resultados naturales y armoniosos, su efecto casi inmediato, que permite ver el resultado final en las 72 horas siguientes. Y, lo que más interesa, que se trata de un un tratamiento reversible, lo que permite modificar el resultado en futuras sesiones.
Ocho claves del tratamiento
Los expertos del centro dermatológico IMR nos revelan las ocho claves para entender el éxito en el aumento de labios con ácido hialurónico.
1. El ácido hialurónico es una sustancia naturalmente presente en muchos de los tejidos y órganos del cuerpo humano y su función más relevante para el caso es su capacidad de atraer y retener agua. Es precisamente esta característica la que permite una alta tolerancia de la piel y su forma de medicina inyectable garantiza la seguridad del paciente.
2. Uno de los aspectos que más atraen del empleo el ácido hialurónico para el aumento de labios es que es reversible gracias a la hialuronidasa, una enzima que lo descompone.
3. Además de lograr volumen, se les puede dar forma, compensar la asimetría y definir el arco de cupido. Este activo hidrata, rellena, recoloca volúmenes y ayuda a estimular la producción de colágeno en el cuerpo, necesario para mantener una piel joven y elástica. Esto permite eliminar de los labios posibles arrugas, sobre todo las del código de barras.
4. Los efectos secundarios que pueden aparecer son todos de carácter temporal: inflamación de labios, enrojecimiento de la piel y pequeños hematomas alrededor de la zona tratada.
5. Como cualquier otro procedimiento médico, la inyección de ácido hialurónico conlleva riesgos, de ahí la importancia de que lo haga un profesional titulado y con experiencia. El peligro viene de la posible infiltración en los vasos sanguíneos, que puede provocar complicaciones vasculares tales como bultos visibles en la zona, reacciones cutáneas o infecciones que se deben tratar rápidamente con hialuronidasa.
6. Es importante destacar que aunque el paciente tenga una imagen mental del resultado, este nunca será 100% acorde. Por eso ha de haber un control de las expectativas hablando previamente con el médico estético para acordar los labios deseados. A pesar de esto los resultados dependerán siempre de las características del paciente, de la técnica de inyección y del posterior cuidado.
7. La pregunta más común al tratamiento es si es doloroso. Aunque no es especialmente doloroso, el paciente puede notar cierta presión en el momento de la inyección para la cual se puede utilizar anestesia local. Tras el procedimiento es normal sentir hinchazón y sensibilidad en la zona que irán disminuyendo en los días próximos.
8. La vuelta a la rutina es inmediata pues, a pesar de conllevar posibles molestias en ningún caso, a excepción de complicaciones, se requerirá de una baja laboral ni social.
Cuidados tras el tratamiento
Lo más importante en los días posteriores a la inyección del ácido hialurónico es dejar que se asiente en la piel para evitar modificar el resultado. Para ello se recomienda evitar el contacto con los labios, para evitar posibles desplazamientos del producto o un aumento en la inflamación.
Lo ideal es no hacer masajes, aplicar maquillaje, cubrir la zona con mascarillas faciales o dormir boca abajo. Además se debe evitar el calor excesivo: saunas, baños de vapor o la exposición prolongada al sol. Se requiere de una hidratación constante con bálsamos y aplicar frío local utilizando compresas frías para reducir la hinchazón. Es importante no consumir alcohol ni tabaco porque su naturaleza deshidratante puede afectar en la recuperación. Pero sobre todo es vital seguir las indicaciones del profesional que realizó el tratamiento.