La Amazonía es el mayor bosque tropical del mundo, con siete millones de kilómetros cuadrados en el mundo y se extiende en nueve países. Es hogar del 10% de la biodiversidad mundial y responsable de proporcionar humedad y lluvias a América del Sur al ayudar a estabilizar el clima global. Su naturaleza es todopoderosa y exuberante; sin embargo, diversas actividades humanas llevan décadas explotando la extensa cuenca del río Amazonas, el más caudaloso del mundo. No obstante, actividades como la minería ilegal, la sobrepesca, la caza y la deforestación propician un sinfín de peligros.
Ante esto, la tecnología, la inteligencia artificial (IA) y los satélites se han convertido en herramientas clave para enfrentar los enormes problemas como la deforestación. El Centro de Investigación CinfonIA de la Universidad de los Andes, junto al Instituto SINCHI, Instituto Von Humbolt y el laboratorio de Microsoft AI for Good, han creado el proyecto Guacamaya, una iniciativa que apuesta por la transformación y la conservación ambiental mediante el uso de la IA para estudiar la biodiversidad.
El objetivo de esta tecnología es establecer un modelo que ofrezca una visión profunda y completa de la región amazónica. El modelo tiene la capacidad de llevar a cabo un monitoreo constante de la selva amazónica. Todo esto se lleva a cabo mediante el uso de la IA para convertirla en un guardián de esta invaluable región del mundo.
La IA es capaz de diferenciar
El proyecto se ha enfocado en tres áreas principales de investigación para monitorear: el análisis de cámaras trampa, la bioacústica y el monitoreo de imágenes satelitales. Todas estas estrategias utilizan servicios de inteligencia artificial para agilizar y mejorar el análisis de datos.
Información bioacústica
Los datos se obtienen a partir de grabaciones de sonidos en los bosques tropicales que permiten el monitoreo de la biodiversidad de manera no invasiva. Guacamaya tiene algoritmos para procesar miles de horas de grabaciones para identificar a cualquier especie, e incluso diferenciar su edad y género.
Además, detecta amenazas como motosierras, disparos o machetes. El sistema es capaz de detectar cualquier ruido ambiental dentro de la fauna para procesar y analizar la información en cuestión de segundos.
Cámaras trampa
Estas cámaras funcionan como sensores infrarrojos que capturan imágenes de los animales en su hábitat. Son esenciales para documentar especies raras en peligro de extinción. El sistema inteligente de Guacamaya analiza y clasifica las especies captadas con una precisión del 90% al facilitar así su seguimiento y estudio.
Imágenes satélites
Esta herramienta está dedicada a detectar áreas deforestadas mediante imágenes satelitales de alta resolución y frecuencia. Son fundamentales para identificar amenazas en la Amazonía, como la deforestación, la caza o el asentamiento de la minería ilegal para conocer las áreas devastadas. Esta tecnología permite generar informes casi en tiempo real sobre el avance de la deforestación.
Proyecto regional y global
La iniciativa también se nutre de colaboraciones internacionales. Por ejemplo, la oenegé global Instituto Mundial de Recursos emplea datos satelitales de Google con IA para monitorear los eventos de la deforestación exclusivamente en la Amazonía.
Otro caso es el Monitoring of the Andes Amazon Program (MAAP), que trabaja en conjunto con Colombia, Perú, Brasil, Ecuador, y reporta de forma periódica sobre los diversos problemas para la región: desde la construcción de vías ilegales de la minería ilegal hasta la degradación ambiental por actividades humanas.