La cuenta Soy Camarero (@soycamarero) se dedica a defender en Twitter la actividad de estos profesionales de la hostelería, denunciando ofertas esclavistas, tratos denigrantes o reseñas injustas o crueles. Una de estas es que ha provocado el enfado de muchos usuarios de esta red social por lo que dice del camarero que lo atendió.

El cliente, que parece ser argentino por la forma de escribir, comienza bien su crítica, aunque con matices. “El lugar es precioso, la comida bien, creo de hecho que está un poco sobrevalorado en cuanto a este ítem, pero rico normal, los precios muy bien, no te cobran nada ridículo, la carta de vinos no coincide con las etiquetas que tienen en stock realmente y además es bastante acotada, más aún si consideramos que es un restaurante especialista en pastas”.

Hasta ahí parece una opinión respetable, que refleja lo bueno y lo malo del restaurante, pero a partir de ahí todo se enfanga. “El servicio, nos atendió un muchachito bastante amanerado (de su vida que haga lo que quiera, pero mi mesa la atiendes como varón, si te tocó ser varón, entiendes), no sabía servir el vino, casi me rebasa la copa, el resto las serví yo mismo ya que era mejor así, lo sirvió en las copas de agua”.

La crítica termina con un resumen: “Rico, precio acorde, ambiente muy lindo, servicio malísimo”. Una opinión absolutamente homófoba que ha indignado a muchos tuiteros y que la cuenta Soy Camarero ha titulado: “A él le tocó ser gilip...s y asumió el papel a la perfección”.