"La etapa de Pamplona es novedosa e irrepetible"
Miguel Induráin ha colaborado en la configuración del trazado de Pamplona por el que discurrirá el próximo sábado la primera etapa de la Vuelta a España. Para el laureado deportista navarro, la carrera tiene muchos alicientes, pero también "demasiados finales en alto"
pamplona. Hace más de 15 años que colgó la bicicleta, pero Miguel Induráin sigue siendo una referencia indiscutible para el ciclismo. También es un embajador de lujo para esta Vuelta a España que comienza "en la puerta de casa".
Será un motivo de alegría que la Vuelta salga de Pamplona.
Estoy contento de que vengan aquí los mejores equipos a nivel mundial, con grandes corredores. Queda ver con qué ganas vienen, y lo iremos descubriendo conforme vayan pasando los días. Pero los equipos llegan con buen plantel, y toca disfrutar en Navarra de este evento que sale de la puerta de casa.
Como dice, el cartel es bueno.
Vienen buenos nombres y los mejores equipos. Aunque es final de temporada y no se sabe cómo estará cada uno. Tienen un recorrido bonito, con llegadas en alto, con contrarreloj... La prueba tiene de todo para dar espectáculo y hacernos disfrutar.
El regreso de Contador favorece ese espectáculo.
Alberto es un ganador nato. Viene de correr alguna prueba en Holanda, pero es su debut en una vuelta grande, y aquí se va a juntar con otros nombres importantes. Como ha pasado otros años, estamos al final de temporada, y hay gente a la que igual se le hace muy larga y no rinde al máximo, y otros que están en segunda fila y al final le sacan más provecho a la Vuelta.
Contador vendrá muy motivado.
Después de un año de parón llegas con mucha ansiedad y ganas de volver a recuperar el tiempo perdido, como le ha pasado a Valverde. Y en la primera carrera empiezas con muchas ganas e igual no te sale como tú quieres. Tienes que llevar tu calma, tu ritmo de competición y centrarte en la carrera. Siempre es difícil después de un parón, pero ellos son buenos profesionales y seguro que saben gestionarlo.
Contador, Froome, Cobo, Purito... ¿más favoritos?
Todos son grandísimos corredores, pero siempre hay alguno a final de temporada que está escondido y llega en un buen momento de forma, como pasó el año pasado con Cobo. Tiene que ser un corredor fuerte en la montaña, que sepa dosificar y gestionar los tiempos. Es una Vuelta que empieza muy fuerte con la contrarreloj, Arrate, Valdezcaray... y la parte final en Asturias también es muy dura.
Para tratarse del final de temporada, la carrera viene potente.
Es lo que demanda el público, y a la Vuelta estos últimos años le ha ido bien con este tipo de espectáculos. Para mí quizás haya demasiadas llegadas en alto, porque no das posibilidades de lucirse a corredores de un perfil más contrarrelojista.
Por eso todos los favoritos son buenos escaladores.
Gente con un perfil contrarrelojista igual ha optado por otro calendario viendo el recorrido. Con tantas llegadas en alto y con la gente que viene, el que no se defienda en la montaña lo va a tener muy complicado.
¿Cómo es la primera etapa?
Tiene dos partes. La primera es un recorrido bueno para la contrarreloj por equipos, porque tiene avenidas muy amplias, sin grandes curvas ni dificultades, y ahí los nueve corredores pueden hacer su trabajo. La parte final entra en el recorrido clásico del encierro. Los corredores van a tener la oportunidad de entrenarlo unos días antes, conocerán el recorrido y sabrán por dónde moverse. Hay llegadas a ciudades que son complicadísimas porque no conoces el trazado, vas a tope y te encuentras curvas inesperadas. El ciclista está habituado a eso. Y lo importante es que aquí al principio tengan grandes avenidas y se puedan estructurar para desarrollar su trabajo, que en las contrarreloj por equipos es complicado, porque tienes que gestionar a nueve corredores, con bicicletas complicadas de manejar...
No parece la mejor disciplina para discurrir por el Casco Antiguo.
Por eso es bueno que el corredor tenga la posibilidad de entrenar unos días antes, visualizar el recorrido y saber qué le espera después de una curva. Y al final los ciclistas tienen frenos y saben frenar, no van desbocados como los toros. Siempre arriesgan porque se juegan mucho, pero son profesionales y saben desenvolverse en esas situaciones.
La jornada será una pequeña revolución para Pamplona.
Estamos en agosto, y Pamplona está en ese impasse entre vacaciones y recuperar la actividad. Pero aquí siempre ha habido buena afición al ciclismo, y cuando ha habido eventos importantes la gente ha respondido y ha disfrutado de este deporte.
¿Dónde verá la etapa?
Intentaré estar un poco por todo. Desde el paseo Sarasate, donde empiezan a calentar los equipos, la salida... También me gusta la llegada, porque es espectacular, con final en la Plaza de Toros. No va a ser posible estar en todos los sitios, pero me interesa el ambiente de la salida, ver cómo se preparan los equipos... creo que es un bonito espectáculo.
¿Sentirá envidia de los corredores?
No. En mi época ya hice suficientes contrarreloj. Y son complicadas para un equipo porque hay diferentes niveles de corredores. Hay gente que anda mucho, otros menos, unos son rodadores, otros escaladores... y tienes que compaginarlo. Es una de las disciplinas más difíciles del ciclismo profesional. Ahí está también el aliciente, ves algo diferente. Cada vez hay menos contrarreloj por equipos, pero cuando hay se disfrutan.
Usted colaboró en el diseño del recorrido de la primera etapa.
Se hizo una comisión con gente involucrada en el ciclismo para ver qué partes se querían enseñar de la ciudad, qué recorrido era factible... y salió este. Querían dar publicidad, sin ser muy pesados, con un evento como el encierro. Se estudió si cabía, porque tienes que meter toda la estructura de coches, salidas, llegadas... Al final se pudo hacer, y la primera etapa es algo novedoso y yo creo que irrepetible.
En su currículum le quedó pendiente la Vuelta a España...
Lo intenté. Hice siete Vueltas, en una fui líder, y creo que desde entonces todavía soy el líder más joven de la Vuelta. Otro año hice segundo, pero no conseguí etapas ni la general. Pero lo intenté. Entonces era en otra época, en abril, y yo siempre tenía problemas de frío, alergias... no era mi época buena. Al final lo intentas, como he intentado por ejemplo Mundiales, pero no se puede ganar todo. Gané el Tour y el Giro, y la Vuelta se me quedó pendiente.