El equipo navarro Kern Pharma debuta hoy en la Vuelta y su ciclista Urko Berrade (Cordovilla, 28/11/1997) lo hace también. El navarro asegura que llega en su mejor momento después de una temporada algo accidentada, puesto que se rompió la clavícula el pasado mes de junio en el Giro dell’Appennino en Italia. Ya recuperado, Berrade afirma que “irán a por todas” en la Vuelta, con la intención de competir con la élite del ciclismo.

¿Cómo se encuentra unos días antes del inicio de la Vuelta?

–Ahora descansando, tranquilo. El martes estuvimos viendo el circuito de la contrarreloj y el miércoles soltando las piernas, aunque nos ha llovido aquí, algo normal en realidad.

Es un estreno doble: debuta el Kern Pharma y debuta usted, ¿qué significa para usted?

–Sin duda es el gran objetivo del año. Desde que nos confirmaron que íbamos a ir, ya me hacía ilusión de por sí, pero el equipo también nos ha transmitido desde ese instante que era el mejor momento del año, en el que había que estar en mejores condiciones y con las mayores ganas.

¿Qué espera encontrarse estas semanas?

–De todo: buenos momentos, no tan buenos, calor, frío, etc. Al final son tres semanas y estoy mentalizado con que va a haber de todo. Lo importante es estar concienciado para que los malos momentos no hagan mucho daño.

¿Alguna etapa que le haga especial ilusión correr?

–La verdad es que las primeras por Euskadi, la de Bilbao en concreto, me gustan mucho. De todas formas, siendo tan pronto será difícil que esté abierta la carrera, entonces es complicado. Por otro lado, en las etapas de Cantabria y Asturias me conozco algún puerto como el de San Glorio, así que ahí me gustaría hacerlo bien.

Dentro de Kern Pharma, ¿se ve tirando del equipo?

–Sí, llego en mi mejor momento de esta temporada y tengo que estar ahí para lo que le haga falta al equipo. Me gustaría dar ese paso y cumplir con lo que el equipo espera de mí.

¿Cuál es el plan para competir?

–No hay ninguno específico, sino ir día a día. Menos para Héctor Carretero, para los demás es nuestra primera Gran Vuelta, entonces somos conscientes de que el reto es enorme, pero estamos con más ganas que nadie y sabemos que cada día es una oportunidad para ser los protagonistas y llevarse alguna etapa.

Su director deportivo, Juanjo Oroz, dice que el objetivo es pelear por la general, ¿cómo lo ve?

–Bueno, nunca he corrido una carrera de tantos días y tan dura, pero hemos trabajado como los que más, así que tampoco tenemos que cerrarnos puertas para ganar. Es un reto ambicioso, pero ya que estamos aquí, nos dejaremos todo en las carreras e iremos a por todas.

Van a codearse con la élite del ciclismo, habrá cabida para la admiración también.

–Sí, hay ciclistas de talla mundial que siempre los he admirado. Son mis ídolos desde hace años, pero en este momento son mis rivales, así que hay que dejar eso de lado y pensar en que son uno más como yo y que se les puede plantar cara.

¿Qué se siente al correr ahora al lado de Valverde después de haberle visto por la televisión desde pequeño?

–Cuando vas ahí al lado es abrumador, piensas en que estás al lado de una leyenda de este deporte, da respeto. Pero bueno, luego se te pasa y te das cuenta de que estás ahí para competir y no puedes dejar que te coman la tostada.

¿Ve algún favorito para ganar?

–Roglic. Si al final ha decidido venir, es porque se encuentra muy bien, el Jumbo no es un equipo que haga las cosas por hacer. Yo creo que puede ser el hombre.

¿Y ustedes?

– (Ríe) Nosotros es más con el corazón, pero como no tenemos referencias es difícil. La ilusión está intacta, pero hay que ser realistas, son gente acostumbrada a estos esfuerzos de tantos días y con garantías. Estaremos ahí metiendo la rueda con ganas y espero que estemos cerca.

¿Qué balance hace del transcurso de la temporada?

–Este año un poco más complicado por la rotura de clavícula que tuve en junio en una carrera en Italia. Otros años no me había tocado vivirlo, pero te corta mucho el año y la progresión. Entre eso y algún otro problema, no he tenido consistencia todo el curso, ha habido algún momento bueno, pero en general me ha costado. De todas formas, ahora es cuando me vuelvo a notar muy bien.

¿Qué opina del pensamiento de que no hay relevo generacional en el ciclismo español?

–En los años pasados sí que era cierto, pero ahora hay un gran relevo. Han venido chavales muy jóvenes que, desde que han llegado, casi pasan directamente desde juveniles. Le están pisando muy fuerte y compitiendo con los mejores. Raúl García, de nuestro equipo, tiene 21 años y ha sido campeón de España absoluto. Es una generación muy buena la que viene y pronto dejarán de decir que no hay relevo.

Es cierto que los jóvenes ahora destacan mucho más rápido.

–Sí, antes en amateur llegabas muy verde y no tenías esas nociones de cómo entrenar y cuidarte. Por lo que he visto en el Lizarte, por ejemplo, desde juveniles están muy profesionalizados y no les supone un gran cambio subir de categoría porque llevan con esos hábitos desde que tienen 16 años.