Golpe de autoridad de Roglic. El esloveno tiene la Vuelta en la mano tras la victoria en Moncalvillo, donde ha obtenido una gran ventaja respecto a sus rivales. Todos esperábamos que cogiera el liderato, pero no que lo hiciera de este modo. Le ha salido perfecta la jugada. Me explico. Me da la impresión de que el ataque de Roglic ha pillado a contrapié al resto de rivales. El Red Bull ha acelerados desde abajo, ha entrado con todo, y en ese momento Roglic ha despegado. Por detrás creo que ha habido dudas. No era cuestión de piernas. Nadie esperaba eso y el hecho de no reaccionar de inmediato ha sido letal para ellos y una bendición para Roglic. Para cuando han querido rectificar, el esloveno había abierto un hueco de más de 20 segundos y ha regulado perfecto. Tenían que haber intentado cerrar el hueco antes.
El no haber tomado la decisión les ha pesado y en la cumbre Roglic ha logrado una gran botín. Es líder con mucha ventaja. Salvo sorpresa, tiene su cuarta Vuelta muy encaminada. Queda la pelea por el podio entre O’Connor, Mas y Carapaz. Uno de ellos se va a arrepentir de no haberlo intentado en otras etapas en las que no se veía muy fino al esloveno. Roglic ha esperado su momento y ha dado un gran golpe. Mas ha querido estar con él, pero no ha podido. Ha recortado algo de tiempo pero luego el puerto se le ha hecho largo. Su día fue otro y no lo aprovechó. Carapaz, por su parte, creo que lo intentará camino del Picón Blanco. Es muy peleón y buscará dar la sorpresa. El que no tiene nada que recriminarse es O’Connor. Ganó una etapa tras una exhibición enorme y ha sido líder durante trece etapas. Además, está metido de lleno en la pelea por el podio. En ese sentido, su Vuelta es realmente buena. Parecía claro que el único en poder quitarle el liderato era Roglic y es lo que ha pasado. Hace un par de semanas hablábamos de eso y también de que el australiano sería un duro rival en la pelea por el podio. Se está cumpliendo. Solo nos queda la etapa montañosa con final en Picón Blanco, donde hay terreno para estrategias, y la crono de Madrid. Roglic lo tiene todo de cara.
*El autor es director deportivo del Eulen-Nuuk