Logrado el amarillo tras la crono que le subrayó aún más, Pogacar se deshizo de él en cuanto pudo. Lo dejó sobre los hombros de Van der Poel, que lo sostiene por apenas un segundo después de padecer horrores en el tramo final de la jornada. Pogacar, el jefe del Tour, alcanzó la meta con el gesto sereno. “No me importa tener el maillot amarillo, pero está claro que el objetivo es ahorrar el máximo de fuerzas posible. Mañana (por hoy) llega otro buen final para mí. Pero necesitamos las piernas para la segunda y la tercera semana”, reflejó es esloveno, que tuvo la tentación de competir por la victoria pero después descartó la idea. “Primero endurecimos la carrera y luego pensamos si íbamos a por la etapa o no y preferimos no gastar balas. Mantuvimos nuestro ritmo y en el tramo final el Visma ha acelerado, quizá porque no querían que yo perdiera el liderazgo”, señaló el esloveno.
“Defender el maillot amarillo en la etapa dependía de la carrera. Si lo veíamos complicado íbamos a controlar porque el Tour es largo. Se formó la fuga y el mejor clasificado era Van der Poel, que es un gran corredor, pero no peligroso para la general. Se ha puesto líder por 1 segundo, por casualidad, pero tiene mérito por su parte. Llevamos al favorito para el Tour y debemos asumir la responsabilidad cuando sea necesario”, resumió Josean Fernández, Matxin, director del astro esloveno. A su vez, concretó que la decisión de una posible participación de Pogacar en la Vuelta no es segura. Aunque el mánager del UAE, Mauro Gianetti, anticipo que “la Vuelta a España está en el programa de Pogacar”, Matxin se limitó a comentar que el equipo y Pogacar “está centrado ahora solo en el Tour, y nada más”. “No es oficial que Pogacar corra la Vuelta, ahora estamos en el Tour y solo pensamos en el Tour“.
En la otro orilla, Jonas Vingegaard aprovechó el día “para recuperar”. “No ha sido la jornada más dura, al principio se ha rodado fuerte, pero luego se ha dejado manchar la escapada”, dijo el danés, consciente de que la crono de Caen le torció el gesto. “Fue un día duro para mí, estaba muy decepcionado y creo que había motivos para estarlo. Pero esta vez he tenido mejores sensaciones y estoy contento por ello y listo para seguir”, argumentó Vingegaard, que probablemente tenga que medirse con Pogacar en el Muro de Bretaña. Entre tanto, ambos activan el modo ahorro.