Paula Ostiz no se pone límites: “Quiero una Olimpiada, un Tour… quiero lo grande”
"Si empiezo, es para ganar": la ambición que ha llevado a la navarra a conquistar el mundo sobre dos ruedas
La ciclista navarra Paula Ostiz afirma querer "disfrutar del camino", dando normalidad a su situación tras un año histórico con su oro Mundial de ruta, Europeo de crono y en línea, y plata Mundial contrarreloj.
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Paula Ostiz Taco (Pamplona, 12 de enero de 2007) es una de las jóvenes promesas del ciclismo español que está dejando huella dentro y fuera de las carreteras. Con una mezcla de talento, disciplina y pasión por las dos ruedas, ha sabido ganarse un lugar en un deporte tan exigente como el ciclismo profesional gracias a la exigencia diaria y a una madurez impropia de su edad.
Natural de Navarra, Ostiz representa a una nueva generación de ciclistas que combinan ambición, compromiso y una visión moderna del deporte.
Atiende a EFE en el barrio donde reside junto a su familia, San Jorge, donde no para de recibir elogios y felicitaciones de cada vecino que le ve. Desde ya, prepara una emocionante temporada, con posibles viajes en enero a Mallorca o Australia como punto de partida.
Recuerda sus inicios con un potente y ambicioso mensaje final que describe cómo es: "Empecé a los 6 años por mis hermanos, Toni y Raúl. Mi padre solía ver mucho a Miguel Induráin y les apuntó, pero yo solo iba a verles. Un día les dije mis padres que yo también me iba a apuntar con un mensaje claro: si empiezo es para ganar, no estoy para perder el tiempo".
Temprana comparación con Induráin: "Yo sigo mis pasos, él ha conseguido grandes resultados y muchos Tour de Francia. Debo ir paso a paso por mi juventud para ver qué me tiene preparado el futuro. Hasta ahora me ha ido muy bien".
"Cuando me propongo una cosa voy a por ello"
Detrás de estos éxitos, tuvo que dejar de lado la vida normal propia de una persona de su edad para poder llegar: "Sabía muy bien que tenía que ir por el buen camino, que era la bicicleta. He renunciado a muchas cosas de esas, he perdido amistades, pero las he ganado alrededor de la bici, y eso también es bonito".
La ambición es su clave para alcanzar la cima con 18 años. "Es buena y la mentalidad que tengo es muy fuerte. Cuando me propongo una cosa voy a por ello, y lo consigo sí o sí", asiente con rotundidad.
El pasado 27 de septiembre, en Kigali (Ruanda), Ostiz se proclamó por primera vez campeona del mundo júnior en línea tras una brillante victoria, siendo la primera española que lo hace en esta categoría. Aquel día, el planeta de las dos ruedas vio cómo su nombre aparecía en todas partes ante la hazaña lograda.
"Hay mucho trabajo. En marzo me rompí el pulgar y tuve una rotura de fibras. Luego empecé a una Copa de nación en Francia, donde hice un tercer puesto. Después, me fui preparando al Mundial", recuerda sobre los meses previos a los 11 días que pasó en el país africano.
Tras lograr una medalla de plata en la contrarreloj, Ostiz se puso seria en los 73 kilómetros de la ruta, con un sprint de 150 metros para la historia, imponiéndose a sus perseguidores en la meta y haciéndose con el arcoíris.
"No puedo quejarme de nada. Tenía una espina en la contrarreloj, quería las dos de oro. No vi peligrar la medalla, no dudé, lo tenía clarísimo de que iba a ser mío", afirma sobre un final inolvidable que dio paso a una gran "repercusión" con el metal ya en el bolsillo.
Tres días después de la gesta africana, la ciclista revalidó su título de campeona de Europa junior contrarreloj en Francia: "Estaba muy fuerte y sabía que lo podía conseguir. Hice unos tiempos muy buenos y el día de la ruta no se me iba a escapar".
Con los pies en el suelo
En el lado más personal, la navarra se muestra muy transparente: "Sigo siendo la misma persona. Mi padre me dice: aunque consigas grandes cosas, ten siempre los pies en el suelo y no cambies, porque, aunque un día estés arriba, al siguiente estás abajo. Las cosas cambian sin darte cuenta".
"Mi padre y mi madre me han apoyado en todo. Desde pequeña ya viví cosas grandes, me han llevado por el buen camino y, a pesar de ser muy joven, tengo las cosas muy claras. Mi madre está todo el día emocionada, en cualquier evento. Para ella es algo muy grande", añade.
La constancia y una mentalidad "positiva" forman parte del gen ganador de una deportista que dice no ponerse nerviosa.
Con tres años de contrato con el Movistar Team, Ostiz debuta en la categoría reina, el World Tour: "Está guay porque hay gente que te puede dar consejos. Soy muy joven y debo ir despacio, porque la gente piensa que el año que viene voy a ganar el Tour. Hay que disfrutar del camino".
No se esconde a la hora de soñar en grande: "Una Olimpiada, un Tour, para el cual hay que trabajar mucho, o una Ronde van Vlaanderen. Quiero lo grande".
Tilda de "increíble" poder representar a España: "Todo el mundo está apoyándote, he tenido muchos mensajes. Navarra ha estado con toda su fuerza también encima. Es muy bonito".
Esta tarde, realizará el saque de honor en el Osasuna-Celta de Vigo que se disputa en El Sadar: "Va a ser una locura. Ese momento va a ser muy bonito, no lo voy a olvidar nunca y hay que disfrutarlo".