Permanece en el imaginario colectivo, reverberando desde 2010, el gol de Iniesta, la celebración de un Mundial. El gol de Iniesta tiene vida propia, como cada una de las miradas que sostuvieron el momento del impacto de la pelota.

La escena hasta aparece en una canción del disco Delantera mítica de Quique González. El gol de Iniesta / los párpados cromados… dice en un verso del tema Parece mentira.

Archiconocido el logro, la sublimación de un instante, el contacto de gloria que da para acceder a la dimensión que domina la memoria, donde todo se acomoda al relato que uno desee extraer de su arcano de vivencias, Andrés Iniesta permanece, inalterable, para siempre.

Quién sabe si por esa conquista que sucede una vez en la vida, la compañía catalana organizadora de eventos deportivos y musicales que fundó el futbolista albaceteño hace siete años como empresa de representación de deportistas y financiación de start up, tiene el nombre de Never Say Never (Nunca Digas Nunca), una nomenclatura que remite a los títulos de crédito de la películas de James Bond, tan esculpidos, rotundos y binarios. 

La próxima aventura de Andrés Iniesta, retirado del fútbol en 2024 tras una exitosa carrera, tiene algo de filme de aventuras. Por inesperada y espectacular la última propuesta emboca en la tradición del serial del espía británico.

Never Say Never, una compañía en la que Joel Borràs es copropietario y cofundador con Iniesta, será el nombre que bautizará al extinto Israel, que arría la bandera, abrumado y derrotado por el rechazo popular y la posterior presión de los patrocinadores.

Protestas en la Vuelta

Las protestas contra la bandera del blanqueamiento del Israel durante la Vuelta propiciaron un movimiento que fue carcomiendo la estructura. El proyecto estaba promovido por Sylvan Adams, reconocido sionista, íntimo amigo de Benjamín Netanyahu, el primer ministro de un Estado que decidió aniquilar Palestina a través de un genocidio.

Al empuje y la oposición frontal de los manifestantes, cada vez más numeroso durante la pasada edición de la Vuelta (la carrera no pudo completar las etapas de Bilbao, Nos y el final en Madrid), se sumó más tarde el desafecto de Factor, la marca de bicicletas que patrocinaba al Israel.

El clamor popular logró que la marca inglesa se bajara del proyecto. Más tarde, Premier Tech, una firma canadiense de soluciones agrícolas que era el segundo patrocinador, también se apartó de la formación, de la que se evaporó Sylvan Adams, otrora ufano provocador, cínico e irónico cuando señalaba a los protestantes que exigían la retirada del Israel durante la Vuelta. 

Sin bandera ni nombre que defender como vehículo de propaganda del sionismo, objetivo por el que fue lanzado el equipo a las carreteras desde su creación, la licencia del WorldTour del extinto Israel quedó en el aire hasta la irrupción de NSN, que cuenta con el apoyo de un fondo de inversión, Stoneweg, una plataforma global de inversión con sede en Ginebra, Suiza, que dirige Jaume Sabater.

Ambos han creado una empresa conjunta en el sector del ciclismo de carretera profesional para asumir la estructura del equipo WorldTour y de Desarrollo antes de la temporada 2026.

NSN es de facto el propietario del equipo, al igual que sucede en el Decathlon y en el Lidl, patrocinadores que han hecho suyas las estructuras, una cultura empresarial cada vez más asentada. No solo son anunciantes, ahora son los gerentes. 

Tour, Giro y Vuelta

“La adquisición de la licencia representa un compromiso para fortalecer la actual organización deportiva y directiva del equipo, formada por 170 personas, quienes tienen garantizada su participación los próximos tres años en el calendario UCI World Tour: Tour de Francia, Giro de Italia y La Vuelta a España”, anunciaron desde la nueva formación, que contará con licencia suiza y base logística en Girona y Barcelona, según comunicó la propia estructura, que hereda el plantel del Israel con contrato en vigor, así como el staff al completo.

Entre las incorporaciones al proyecto se espera la llegada de Biniam Girmay, la estrella del equipo, que no tendrá en sus filas a Chris Froome, su ciclista más mediático, que no el mejor, en los últimos cinco cursos. El NSN Cycling Team dispondrá de bicicletas del fabricante Scott después de la salida de Factor.

Con la campaña ciclista cimbreando a medio plazo, –comenzará su andadura a finales de enero– el nuevo proyecto toma forma y emprenderá el camino con una concentración durante los próximos días en la que también se estrenará el maillot con el nombre de NSN.

En 2025, la compañía organizó siete partidos amistosos en distintos lugares del mundo, incluyendo la gira latinoamericana de tres partidos del Inter de Miami, donde juega Messi, y dos partidos Barça Legends-Real Madrid Leyendas en México y El Salvador.

Además, NSN posee un equipo de la Segunda División danesa, el Helsingør FC. También dispone de una división dedicada a la representación de jóvenes futbolistas y posee una participación mayoritaria en GUAVA, la marca de bicicletas de gravel. Nunca Digas Nunca. El otro gol de Iniesta.