Un total de 20 millones de personas podrían verse obligadas a abandonar su lugar habitual de residencia en la zona del Mediterráneo debido al incremento del nivel del mar. Son datos de un estudio elaborado por un grupo de expertos del MedECC, una red independiente de científicos, junto con la Unión por el Mediterráneo (UpM).

El estudio muestra los desafíos a los que se enfrenta el conocido como ‘Mare nostrum’. “Se calienta un 20 % más rápido que la media mundial, ya que está superando el límite del aumento de la temperatura en 1,5 C”, apuntan desde UpM.

Se prevé que la subida del nivel del mar en esta región oscile entre 50 centímetros y un metro para finales de siglo, lo que afectaría a ciudades costeras como Barcelona, Valencia y Málaga. En el delta del Ebro, uno de los puntos más vulnerables del Mediterráneo español, el avance del mar amenaza seriamente con sumergir terrenos agrícolas y obligar a desplazarse a otros territorios a comunidades enteras.

Mientras, en las Islas Baleares, la erosión de las playas y la acidificación del agua están alterando la biodiversidad marina y el turismo, un sector clave para la economía de la región.

En este sentido, la UpM advierte sobre la rápida desaparición de los glaciares de la región mediterránea, y recuerda que “resultan claves para la salud de los ecosistemas y los flujos de agua inestables derivados del rápido deshielo pueden tener un impacto negativo en las personas y el medio ambiente”.

Desde la UpM ven insuficientes las medidas implementadas hasta la fecha y piden ampliar la financiación y las políticas para hacer frente a esta situación.