"César Bravo roba bancos desde los catorce años para vivir"
'Tierra de lobos' se presentó ayer en el Festival de Radio y Televisión de Vitoria. Se trata de una serie de época que emitirá próximamente Telecinco y que cuenta la historia de dos jóvenes bandoleros en 1875. El actor Alex García es uno de sus protagonista, da vida a César Bravo.
pamplona. La crisis no se ha cebado con Alex García. Poco a poco se ha labrado un hueco en el mundo de la interpretación. Además de en otros trabajos, le hemos podido ver recientemente en Sin tetas no hay paraíso y en Amar en tiempos revueltos. Ayer estuvo en Vitoria presentado su último trabajo, Tierra de lobos. A lo largo de la entrevista cuenta cómo es su personaje, una bandolero de finales del XIX.
¿Cómo es su papel en "Tierra de Lobos"?
En la serie soy César Bravo, el hermano mayor de la familia. Somos dos bandoleros; yo llevo desde los catorce años robando bancos -así nos ganamos la vida-. Perdimos a nuestro padre y tenemos que sobrevivir de alguna forma.
La serie empieza con un robo que no acaba bien.
Ese es el arranque, volvemos a la tierra en la que nacimos porque estamos en busca y captura; esa es la famosa Tierra de lobos. Mi personaje sabe sobrevivir porque la vida le ha puesto en una situación límite. A lo largo de toda la historia hay muchas sorpresas y pasan muchas cosas.
¿Fue una sorpresa que le dieran el papel de César Bravo?
Cualquier papel es una sorpresa, siempre aparecen los papeles donde menos te lo esperas. Curiosamente, cuando apareció éste estaba haciendo las maletas para irme a Colombia a trabajar a una serie. En aquel momento, todo indicaba que me iba a ir a este país para nueve meses. Por un giro del destino me dieron este personaje y me tuve que quedar. Fue una sorpresa para todos.
¿Resulta difícil hacer una elección como la que ha hecho usted?
Es difícil sí, nueve meses de trabajo en Colombia conllevan muchas más cosas que lo profesional. A mí me gusta mucho viajar y eso me tiraba a irme de aquí. Pero es verdad que cuando leí el primer guión de Tierra de Lobos e hice las primeras pruebas me pareció que esta serie iba a ser muy buena. No he leído un guión mejor desde que llevo en este mundillo.
Se habla de crisis de actores -como siempre-, se dice que la televisión está sufriendo mucho la crisis económica. ¿Cómo la ve usted?
Está como se ve. La televisión tiene siempre mucha prisa. Quieren hacer cosas con buenos resultados y con menos dinero y menos tiempo. Cuesta mucho encontrar proyectos puros, proyectos que persigan conseguir algo interesante.
¿"Tierra de lobos" es un proyecto puro?
Es un intento de proyecto puro. Digo lo de intento porque tal y como está la televisión ahora es muy difícil que te dejen conseguirlo.
No se puede quejar, es un actor con suerte, ¿no?
Aunque trabajo muchísimo y me esfuerzo mucho, no puedo dejar de decir que la suerte influye, y yo estoy teniendo suerte; aunque también tengo paciencia.
Su último trabajo en televisión fue el personaje de Alfonso en "Amar en tiempos revueltos", una serie de larga duración.
Y que todavía dura. Estando yo en la serie cumplimos los mil capítulos, si es por la productora se harán otros mil más. Cuando algo funciona la cadena te apoya y los que han creado el proyecto quieren seguir con él. En Amar en tiempos revueltos hay mucho esfuerzo, pero eso ocurre detrás de todos los proyectos televisivos.
"Amar en tiempos revueltos" era un proyecto de doscientos capítulos, llevan casi mil quinientos, ¿es bueno alargar tanto una serie?
Puede ser. Yo llegué cuando estaba cerca de llegar al capítulo número mil y resultó una temporada muy interesante, muy bien planteada. Siempre es fácil caer en tramas que ya se hayan visto. Esto también tiene un riesgo con el espectador, que el que esté enganchado se deje de enganchar porque ya le suenen las historias. Pero si hay un buen trabajo detrás un proyecto aguanta, ahí está también Cuéntame.
El papel que hizo en esta serie era muy diferente al que hace ahora en "Tierra de lobos".
No creas, era también la historia de un superviviente. Alfonso era un chaval de pueblo que intenta salir adelante con su familia, con su madre y su hermana. Llegan a Madrid y la velocidad y la locura de una ciudad así le puede a mi personaje. En la segunda temporada de Alfonso en la serie se cumplió su sueño: ser boxeador y campeón de España, pero como ocurría en esa época tan dura de postguerra, esos chavales tenían poca vocación emocional para aguantar ese mundo.
Una de las críticas a la televisión es que se hace con gente joven y para gente joven.
Si hablamos de Amar en tiempos revueltos o de Cuéntame no lo creo, tiene un público muy variado. Gran parte del público joven tiene mucho que ver con el momento de la historia que se cuenta, son hijos o nietos de quienes la vivieron.
¿Qué referentes tenía usted?
Los que estudié en el instituto, tenía a mi abuelo, él veía la serie y era mi documentalista, estaban mis padres...
La época que se narra en "Amar en tiempos revueltos" fue gris y dura para las generaciones que la vivieron, ¿qué perspectiva tiene usted de ella?
Resultó una época dura y gris para los que la vivieron, pero interesantísima para nosotros, para mi generación. Fue una época en la que se sufrió mucho, hubo muchas injusticias, gracias a eso se creó la sociedad en la que vivimos ahora, más libre -al menos eso se intenta-, y que ahora resulta accesible y por mucha crisis que haya ahora, esa época fue terrible.
La época que vive en "Tierra de lobos" no es menos dura.
Ufff, esa es durísima y , sobre todo, la situación que viven los hermanos Bravo. Pero es interesante, muy interesante la serie, espero que enganche.
¿De dónde le viene su vocación de actor?
Me viene de pequeño, cuando tenía trece años empecé a trabajar en televisión. Cuando vine a Madrid, con 17 años, me metí en una escuela -la de Cristina Rota-, para ver si eso de la interpretación, que tanta curiosidad me provocaba, me atraía de verdad. Y desde la primera vez que me subí a un escenario supe que era eso lo que quería hacer durante toda mi vida.
¿Había antecedentes artísticos en su familia?
Nada de nada. Lo más artístico que hay en mi familia es mi padre que pinta, y en su tiempo libre.
Usted es de Tenerife, ¿resulta una tierra difícil para ser actor?
Ahora hay muchas más escuelas de teatro. Cuando yo vivía allí, para estudiar interpretación cada año empezaba el curso en una isla. El año que tenía que empezar yo me tocaba ir a Las Palmas -tenía familia en Barcelona y Galicia-, vine a Madrid donde no tenía a nadie.
Empezó a los 13 años, una edad muy temprana, ¿no?
Sí, bastante. En Tenerife existen las murgas en Carnavales. Una televisión, Canal 7, hacían programas con las murgas. Me vieron y me propusieron hacer entrevistas a la gente. Estas fiestas son allí lo más importante del año. Allí me di a conocer y allí estuve hasta que me viene a Madrid, creo que me contrataron por mi desparpajo.