PAMPLONA. Es su año de suerte y es de las pocas actrices que no se queja de la crisis. Ella, con la que está cayendo en todos los sectores, ha ganado la Concha de Plata a la Mejor Actriz en el último Festival de Donostia por su papel en la película de Benito Zambrano La voz dormida. A este galardón hay que añadir su nuevo proyecto, una serie que ya está en grabación, Con el culo al aire, y que se emitirá en Antena 3 en 2012. Cruza los dedos para que la vida le vaya igual en lo personal y en lo profesional. "Yo siempre seré la hermana de Paco León, y a mucha honra".
¿Cómo le ha sentado ganar la Concha de Plata en el Festival de Donostia?
A gloria. Fue una sorpresa maravillosa, es el sueño de cualquier actriz.
¿Un premio inesperado?
No me esperaba haber hecho una película con Benito Zambrano, no me esperaba que se presentara al Festival de San Sebastián y mucho menos me iba a esperar yo que me dieran a mí ese premio. Pero todo ha sucedido y una cosa ha venido detrás de otra. Estoy muy feliz.
Y ahora se queda usted 'con el culo al aire'...
Ese es el título de la serie que estoy haciendo, pero que va muy bien con la profesión de actor o de actriz. Siempre lo digo, los actores estamos más tiempo con el culo al aire que con el culo tapao; estamos como siempre.
¿Qué tal llevaría lo de vivir en un camping?
Creo que muy bien. Se vive bien. No tenemos unos televisores de plasma enorme, ni unos sofás kilométricos, es una casa pequeña, pero con lo necesario para poder vivir pero, sobre todo, un lugar donde poder reír. Reír es muy importante en esta vida, tengas mucho dinero o poco. La idea me gusta.
¿Qué le pasa a Sandra, su personaje, para que tenga que ir a vivir a un camping?
Cosas de la vida. Sandra es una chica con una vida muy organizada, es doctora y tiene dos hijas. La vida le depara una separación matrimonial. Es una mujer que está sola, tiene treinta años, y tiene que tirar para delante. Las circunstancias la llevan a tener que irse a un camping con sus hijas para poder pagarse una casa.
¿Qué sabe usted de Medicina?
Absolutamente nada. Además, soy una doctora inhabilitada, pero algo me he preparado, puedo dar el pego cuando tomo la tensión.
¿Va a combinar cine y televisión?
He hecho un dramón impresionante con La voz dormida y ahora quiero centrarme en la serie, que es una comedia maravillosa. En principio, como ya he dicho antes estoy con el culo al aire.
Pues a usted la crisis no le está dejando con el culo al aire.
La verdad es que no puedo quejarme. Tal y cómo está la profesión, no solo está, todas, no puedo pedir más. Está siendo un año muy malo para todo el mundo y yo estoy teniendo suerte con mi vida y con mi carrera.
¿Cuándo empezó a darse cuenta de que su lugar estaba en la interpretación?
A los dos años hacía play back cantando. Yo iba con pañales y ya estaba cantando y haciendo papeles. Lo que pasa es que no me daba cuenta de lo que quería ser. Se daban cuenta antes los demás. Mi hermano Paco lo tuvo claro mucho antes que yo. ¡Pero qué pedazo de artista que es él!
Así que la culpa la tuvo su hermano.
Sí, él tiene la culpa de haber descubierto antes que yo que ésta era mi vocación. Como hermano mayor se dio cuenta de que lo mío era actuar y me dijo: "Hermana, tú esto lo tienes que probar…"
¿Usted qué decía?
Yo estaba como con la pereza encima y le decía: "Déjame, que no, que no lo veo". Él insistió en que probara, me decía que lo intentara y que si no me gustaba aún era joven y podía hacer muchas cosas. Efectivamente, él tenía razón, fue probarlo y quedarme enganchada. Estoy enamorada de esta profesión.
¿Cuántos años le lleva Paco León?
Diez años. Soy la pequeñísima de la familia, fui un susto más que nada, nadie me esperaba y mis padres menos que nadie. Somos tres hermanos, yo la única chica, entre ellos dos hay un año de diferencia, nadie me quería porque nadie fue a por mí, yo fui una sorpresa para todos, un susto para mis padres. Ellos lo dicen, pero con mucho cariño. Fíjate, para mi hermano Paco todavía soy su niñita, y en casa igual.
¿Se han repuesto sus padres del susto?
Sí, yo creo que sí. Más que reponerse, se han acostumbrado, porque no dejo de darles un susto detrás de otro. Pero bueno, se han repuesto y bastante bien.
Ser hermana de Paco León me imagino que le dará cierto derecho a enchufe.
Al contrario. Nada de nada por ese lado. Pesa más para que me miren con cara rara como diciendo: "Mira esta, viene aquí aprovechándose del hermano". Yo consigo mis cosillas sola.
¿Se vive bien de actuar?
Rica, rica… no te haces. Se puede vivir a ratos, pero ahora que tanto hablan de la crisis, nosotros siempre estamos en crisis. Mira, actuar me hace sentirme bien por dentro y me gustan las cosas que hago y como me quedan, pero económicamente no es lo más rentable. Aunque tampoco pido mucho, poder vivir y ya está. Ya he dicho antes que no me puedo quejar, sería injusta, hay compañeros que lo están pasando mucho peor que yo.
¿Echa de menos Sevilla?
Poco, intento irme cada vez que tengo un descanso. A mí Sevilla me gusta de vacaciones, como a Raimundo Amador.
El acento no se le borra.
Eso sí que no, es una defensa propia. Siempre intento mantenerlo. Cada tierra tiene un color, y el color de mi tierra también está en el acento. Si me dicen de quitarlo lo quito, pero intento defenderlo. Me siento bien con mi acento, con mis giros, con mi forma de hablar porque es parte de mis raíces.
Su hermano siempre reivindica su barrio en Sevilla.
Es el barrio de la infancia. Hay muchos lugares como él. Yo he vivido muy feliz en mi barrio y estoy encantada.
Hablemos de esos defectos.
Soy muy impulsiva. Actúo por impulsos y eso no es una virtud precisamente, todo lo contrario.
¿Mal genio?
Mucho, sobre todo cuando tengo hambre. Puedo ser muy mansa, muy tranquila, pero de vez en cuando tengo unos prontos impresionantes. Además, que hay que tener genio, que no se puede ir de mansa siempre, la vida es dura.
¿Cuál es su plato favorito?
Las papas con carne, con eso me sale un brillo en los ojos que no veas. Me chupo los dedos y todo.