MaDRID. Gran Hermano 14 ya tiene ganadora. Susana Molina se proclamó ayer vencedora de la decimocuarta edición del reality presentado por Mercedes Milá al ser la elegida por la audiencia en una empatada final que se libró, en su tramo final, entre la murciana e Igor, el concursante más polémico de esta edición. Previamente, la audiencia decidió descalificar a Raky y a Desi de la carrera hacia el premio final. La de Manresa fue la primera en abandonar la casa la noche de la gran final.
Le siguió la andaluza que tantas ampollas levantó en Guadalix estos últimos meses. Finalmente, Igor, el concursante más querido y más odiado a la vez, aterrizó en Telecinco, calentando el plató para la llegada de Susana, que, tras una mayúscula ovación, recibió el maletín de manos de Pepe Flores, el ganador de Gran Hermano 12 +1.
Gran Hermano 14 vivió anoche una gala agitada, con unos exconcursantes que no se cortaron un pelo en decir todo lo que pensaban y una presentadora que, en su línea, no dejó títere con cabeza. Compartieron plató familiares, ex grandes hermanos y todos los habitantes de la casa de esta edición, incluso Argi, que nunca había pisado una gala por decisión propia tras ser obligada a dejar el programa a consecuencia de una desafortunada broma relacionada con ETA y Danny, que fue expulsado disciplinariamente por la dirección por inclumplir las reglas. Mientras, en Guadalix, los cuatro finalistas esperaban expectantes a que Mercedes Milá les comunicase el resultado de las deliberaciones de los telespectadores.
tensión en el plató Y entre el cierre y la apertura de líneas telefónicas en la gala final de Gran Hermano 14, y entre la espera en Telecinco a la llegada de los concursantes que iban siendo descalificados, Sonia protagonizó uno de los momentos más tensos de la noche cuando Mercedes Milá bromeó con su actitud: "Sonia, aunque tengas esa cara de vinagre, hoy estás muy guapa", y la canaria, en un intento de acaparar un poco de protagonismo abandonó el plató.
Susana, la más joven en ganar el concurso de Telecinco con 22 años, llegó a la final de Gran Hermano 14 después de cinco nominaciones y tras conquistar dos corazones en Guadalix. A lo largo de esta edición, la murciana se involucró sentimentalmente con Danny y con Gonzalo.