Carlos Maldonado, de vendedor ambulante a ‘crack’ de la cocina
El ganador de‘Masterchef 3’ asegura que el programa le ha cambiado la vida y que ha crecido como persona
madrid - Carlos Maldonado, ganador de la tercer edición de Masterchef, es un toledano de 24 años, que ha pasado de ser vendedor ambulante de embutidos con su padre a convertirse en “un crack” de la cocina, en palabras de Ferran Adrià.
Adrià fue, junto a Joan Roca y Andoni Luis Aduriz, jurado en la prueba final del concurso y, en la deliberación para elegir al ganador, que no salió en el programa, felicitó al concurso de talento culinario.
Los tres miembros del jurado invitado, además del habitual, conformado por Pepe Rodríguez, Samantha Vallejo-Nágera y Jordi Cruz, alabaron especialmente su merluza a baja temperatura, e incluso le pidieron la receta, que calificaron como propia de un restaurante con tres estrellas Michelin. Carlos declaró: “Me he quedado flipando, no tengo palabras. Me gustaría verle ahora y decirle: ‘tío, me voy contigo y hazme grande”.
Con sus platos se ganó el título de ganador de MasterChef 3, y con él un premio en metálico de 100.000 euros, que dedicará a “tapar agujeritos” y a invertir en su sueño, un food truck. “Me interesa mucho lo que está pasando en España con la comida callejera. Mi padre (vendedor ambulante de embutidos) es un gran ejemplo, y quiero tener un food truck para contribuir a que se liberalice el mercado”, ya que las leyes actuales no permiten la circulación de estas cocinas con ruedas. Cuenta con experiencia en este ámbito, puesto que alquiló uno para participar con su padre en Cocineros al volante, otro concurso de talento culinario que emitirá La 1 a partir del 7 de julio, por lo que volverá a aparecer en la pequeña pantalla. Además, obtendrá la publicación de su propio libro de recetas y un máster en Cocina Técnica y Producto del Basque Culinary Center. “Lo primero que haré será formarme, quiero aprovechar al máximo el curso para aprender a cocinar seriamente”, declaró al respecto.
El ganador asegura que MasterChef le ha cambiado “totalmente la vida”, y eso que aún no ha tenido tiempo de firmar autógrafos. “Te cambia la forma de ver las cosas, creces como persona, valoras más el trabajo que hay detrás de las cámaras, y en el aspecto profesional es un trampolín para dedicarme a lo que me fascina. Me flipa la cocina”.
Carlos Maldonado, que ha tenido la oportunidad gracias al programa de cocinar con grandes como Quique Dacosta y Jordi Roca, no tiene un chef favorito. “Son todos, porque de todos puedes aprender algo. No se puede menospreciar a nadie: desde el tío que hace tapas en una tasca hasta Adriá”, señaló.
El ganador de MasterChef, que “adora” comer, ha sido uno de los aspirantes más espontáneos, piropeando a la presentadora, Eva González y a la jurado Samantha. “Todo el mundo lo piensa y a mí se me escapó”, dijo entre risas.
Aunque tiene claro que se dedicará a ello -“voy a mezclar mi profesión de toda la vida con la cocina con el food truck”- es consciente de sus limitaciones, por lo que la idea de abrir un restaurante no entra por ahora en sus planes: “Para eso tienes que ser un buen profesional, primero necesito formarme bien”. - Efe
Merluza a baja temperatura. El jurado de la final alabó especialmente este plato e incluso le pidieron la receta, que consideraron propia de un restaurante con tres estrellas Michelín.
‘Masterchef’ para Carlos. “En el aspecto profesional es un trampolín para dedicarme a lo que me fascina. Me flipa la cocina”.