pamplona. El catedrático de Geografía Alfredo Floristán Samanes, profesor emérito de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Navarra, falleció ayer en Madrid a los 87 años.
Nacido en Arguedas (Navarra), el 26 de octubre de 1921, se licenció en Filosofía y Letras en la Universidad de Zaragoza en 1945. Posteriormente se doctoró en Historia por la Universidad de Madrid con la tesis La Ribera tudelana de Navarra, que obtuvo el Premio Nacional Menéndez Pelayo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), según informó la Universidad de Navarra en un comunicado. Asimismo, a lo largo de su carrera también dirigió tesis de otros doctorandos formados en su especialidad académica.
Ejerció la docencia como profesor adjunto de Geografía en la Universidad de Zaragoza, y en 1949 realizó una estancia investigadora en la Universidad de Burdeos con una beca de la Fundación Rockefeller.
Asimismo, entre 1955 y 1958 fue catedrático numerario de la Universidad de Granada, cargo que desempeñó también en la Universidad de Zaragoza hasta 1961. Desde entonces, ha venido desarrollando su tarea docente e investigadora en la Universidad de Navarra.
Es autor de más de un centenar de libros, artículos y publicaciones, entre ellos el tomo de Geografía del Gran Atlas de Navarra y la Geografía de Navarra en VI volúmenes. Entre sus trabajos más conocidos figuran los siguientes títulos: Urbasa y Andía. Solar de los navarros; Bardenas Reales de Navarra, España, país de contrastes geográficos y un sinfín de trabajos más. No hay más que poner su nombre y sus dos apellidos en internet para que aparezca un largo listado de referencias a los libros y artículos que publicó a lo largo de su carrera Alfredo Floristán, considerado uno de los geógrafos que mejor ha estudiado el territorio foral.
Casado y padre de seis hijos, en 1989 recibió la Medalla de Oro de Navarra y en su localidad natal de Arguedas fue reconocido como Hijo Predilecto. Además, en 2003 fue reconocido como Bardenero Mayor.