"Tres días con la familia" se aventura en las dificultades de comunicación en la familia

tudela. La muerte del patriarca de los Vich i Carbó, una familia burguesa catalana, desencadena la trama de Tres días con la familia, un periodo de tiempo en el que se verán obligados a convivir hijos, nietos, primos, cuñados y esposas (formando a su vez toda la clase de combinaciones de parentesco posibles) hasta que terminen los trámites que todo fallecimiento conlleva.

Esta película surgió a raíz de una experiencia similar en la vida de su directora, Mar Coll, mientras investigaba sobre la amistad adolescente y la familia: "En este transcurso de tiempo se murió mi abuelo. Me di cuenta de que era un marco muy bueno para hacer un retrato. Los tres días que pasan entre que se muere alguien y lo entierran es un marco en si, una estructura, sabes que la película acabará cuando lo entierran. Entonces te puedes centrar en retratar las relaciones y ver como se comportan".

De esto habla precisamente el film; de silencios, de reproches contenidos, de lo incómodo que puede resultar la presencia de alguien tan cercano como un padre o una madre. Como explicó Coll, "la película habla de la contención. Es gente incapaz de abrirse y es una contradicción porque en teoría la familia es un espacio de intimidad, o debería serlo. No es que los personajes no se quieran, sí lo hacen, pero son incapaces de tener confianza y de abrirse pero no por maldad, ni por hipocresía o por mentir. Es sólo por torpeza".

silencios Y así, frágiles, imperfectos, guardando las distancias o intentando evitar temas de conversación, los personajes cerrarán rituales y acudirán del tanatorio al funeral y de ahí a la masía o al cementerio. Como banda sonora la ópera, siempre la ópera (en el radiocasete del coche o en el interior de las casas) que unas veces incomoda y otras suple lo que los personajes no pueden decir. "No responde a un gusto personal, pero pensaba que podía caracterizar a este tipo de familia burguesa y también funciona por contraste en el conflicto que tienen ellos. La ópera es drámatica, habla de sentimientos y es muy emocional, sin embargo ellos lo guardan todo dentro. La música hace llegar algo que los protagonistas no pueden decir".

La actriz Nausicaa Bonnín, quien interpreta a la joven mosqueada con el mundo Lea, detalló que "el conflicto principal que se planteaba al leer el guión era precisamente ése; el hecho de que no pasa nada de que sólo sucede al final, cuando todo explota en la escena de la comida. Este era el objetivo a trabajar antes de empezar a grabar; encontrar la intensidad o todo el motor interior".

Tres días en familia también tiene momentos de humor negro, como no podía ser de otra manera en una situación de estas características."Hay una mirada ironica con respecto a esta situación porque tampoco quería hacer una película súper transcendente o seria. Creo que, a veces, tenemos que reirnos de nosotros mismos. Yo soy como cualquiera de los personajes, igual de torpe, que intenta hacer lo que puede para relacionarse de una forma sana y que a veces lo hace mejor y otras peor", subrayó. El rodaje de la película Tres días en familia tuvo sus momentos accidentados " es una ley", dijo sonriente Coll. "Rodamos en un tanatorio que estaba en obras. Había obreros trabajando todo el día y era muy complicado grabar. Nosotros les pedíamos que dejaran de trabajar y ellos tenían que terminar las obras para abrir el tanatorio en septiembre", recordó.

Esta película es la última que se presenta a concurso dentro del Festival Ópera Prima Ciudad de Tudela. Hoy, sábado, se entregarán los cuatro premios (mejor película, mejor director, premio especial y juventud). En total se repartirán 29.400 euros.