Londres. Las modelos Naomi Campbell y Kate Moss y la diseñadora Stella McCartney, todas ellas vestidas de rigurosísimo luto aunque, eso sí, a la última moda, fueron algunas de las personalidades que asistieron el jueves al funeral del malogrado Alexander McQueen. El servicio fúnebre por el alma del diseñador británico, fallecido a los 40 años, se celebró dos semanas después de su supuesto suicidio en una ceremonia a la que asistieron casi dos centenares de personas y que se convirtió en un desfile de moda, en el que también participó la siempre polémica Lady Gaga. La cantante estadounidense entró en la iglesia con un vestido negro muy corto, su rostro cubierto con un velo del mismo color, y en la parte trasera de su vestido, una cola muy larga y vaporosa. La reina del burlesque optó por vestir un atuendo muy parecido al de una novia camino del altar, pero, en esta ocasión, de color negro.
La artista Daphne Guinness, heredera, además, de la compañía cervecera que lleva su apellido, fue otra de las más audaces a la hora de elegir atuendo y llamó la atención por ir ataviada con velo, unos zapatos de plataforma de la firma McQueen y una larga y vaporosa capa, todo ello de color negro. Naomi Campbell, con un sombrero de plumas y una chaqueta con amplias hombreras, y Kate Moss, con unos zapatos de aguja de Christian Louboutin de 13 centímetros de altura, fueron otras de las más atrevidas. Al final del acto, cuatro personas sacaron a hombros el ataúd que contenía los restos del diseñador, cubierto con rosas blancas, rojas y rosas, las preferidas del difunto.
A la ceremonia privada celebrada en la iglesia de Sant Paul de Knightsbridge, asistieron también el padre del diseñador y sus cinco hermanos, que perdieron a su madre el pasado 2 de febrero. Alexander McQueen, que recibió en cuatro ocasiones el título de mejor diseñador británico, se ahorcó el 11 de febrero en vísperas del funeral de su madre. Los allegados a McQueen informaron de que el estilista se encerró en su vivienda y se negaba a salir de la cama tras la muerte de su madre. Su hermana Janet fue la que halló el cuerpo en el apartamento del diseñador, en un armario, en cuyo interior se colgó.