Triunfos de Leandro y Bautista en la primera corrida del año

fitero. Leando Marcos, que entró en el cartel horas antes por la vía de la sustitución (Miguel Tendero resultó cogido en Valencia el sábado), fue el gran triunfador de la primera corrida de toros del año en Navarra, que, como casi siempre, tiene lugar en Fitero para honrar al abad San Raimundo, patrono de la asolerada villa de los Baños.

Leandro triunfó en número de orejas: cortó tres, por las dos del galo Juan Bautista y la solitaria conseguida por el sevillano Cortés. El vallisoletano, además, dejó la mejor tarjeta de visita en cuanto a compostura, escenas artísticas y efectividad. Desorejó por partida doble a Zalamaro, excelente quinto toro de la manejable corrida de Los Recitales. Y lo hizo de forma brillante, perfectamente conjugado el toreo de cadera y temple cimbreante por ambos pitones del pucelano con las inspiradas notas de los chicos del maestro Irigaray.; tildados los pasajes de estampa de toreo de arte y regusto antiguo de Leandro con los solos de trompetas de otro artísta, Andrés Aliaga. Merecida la ovación a la banda y merecidas las dos orejas al fino Leandro.

Juan Bautista aprovechó de forma más entonada al toro que abrió plaza, Campanillero, que al segundo de su lote, Sensato. Campanillero era tan noble como flojo, pero el francés le dio medida a la faena demandada. Dos buenas estocadas y las correspondientes y sendas orejas.

Salvador Cortés manufacturó una faena larga de menos a más ante el manejable, pero rajadito, tercero. Fue avisado antes de dejar una media en la yema muy efectiva. Oreja. El sevillano, que sorteó el peor lote, abrevió con el reservón sexto.