"Soy un soñador que ama la música, ama lo que hace y quiere dar lo mejor a la gente"
Todas las entradas, hasta las VIP que se pusieron a la venta al precio de 120 euros, están agotadas. El Teatro Gayarre de Pamplona recibe mañana a una de las pocas voces de 'OT' que todavía vive de la música. Su actuación comenzará a partir de las 21.00 horas
pamplona. Pasión. A borbotones. A raudales. David Bustamante es un torrente imparable de sensaciones a flor de piel cuando habla de su nuevo trabajo discográfico, A contracorriente. Podrán achacarle muchas cosas, pero nadie podrá recriminarle la voluntad, el esfuerzo y el cariño que pone en su trabajo. El de San Vicente de la Barquera vive un momento dulce, tanto personal, con su reciente parternidad, como profesional, ya que su nuevo álbum ha alcanzado el Disco de Oro sólo unos días después de salir al mercado.
Jadeante, "no tengo mucho tiempo, así que, entre entrevista y entrevista, aprovecho para hacer mis abdominales", Busta atendió con una amabilidad exquisita a DIARIO DE NOTICIAS.
La primera pregunta es casi inevitable, ¿a "Contracorriente" de qué?
Mi carrera, desde los comienzos, ha tenido muchísimos detractores, aunque ahora parece que se lo van creyendo. He recibido muchísimos palos y, pese a ellos, en 2011 voy a cumplir una década sobre los escenarios y he publicado mi sexto álbum. A contracorriente también porque, en el peor momento de la música, cuando más crisis hay, voy yo y grabo el disco más caro de mi carrera. Y esto lo hago así porque soy un soñador que ama la música, ama lo que hace y quiere dar lo mejor a la gente.
Una apuesta en la que has resultado claramente ganador porque ya eres Disco de Oro.
Es una gozada. Creo que estoy viviendo mi mejor momento porque, además, todo en este trabajo es muy real, 100% yo. Al filo de la realidad, mi anterior compacto, que tantas puertas en otros países me abrió e incluso algunas dentro de España que tenía cerradas, me marcó la pauta a seguir. En estos años siempre he intentado saber lo qué era yo como artista, como músico. Mientras el anterior disco fue más mestizo y variado en cuanto a ritmos, en este he subido un escalón más, es un álbum más orgánico. Se trata de un compacto en el que, quitando los loops de las canciones más rítmicas, todo está tocado en vivo con algunos de los mejores músicos de Estados Unidos y Latinoamérica.
Y, además del elenco de músicos, has contado con cinco productores. Todo un lujo, pero, ¿ha sido complicado dirigirlos a todos hacia el mismo horizonte?
Yo he sido el punto de conexión entre todos, y entre todos hemos confeccionado un repertorio en le que yo he mismo he escrito dos canciones. Que los cinco quisieran participar en este disco no ha sido un locura, ha sido un lujo divertidísimo en el que cada uno aportaba un lenguaje distinto. Y yo estaba ahí para elegir lo que quería y cómo lo quería. Hemos conseguido un colección de canciones muy fuerte. Puedes encontrar desde etnodance y árabe, como en el tema Dime... Muchas veces se dice que está todo inventado en la música, y no es cierto; siempre hay maneras diferentes de hacerla o de jugar con ella. Otro ejemplo sería Abrázame muy fuerte, que es una composición latina pero no al uso, ya que cuenta con una base R&B y violines celtas, lo que hace que suene diferente.
Vas lanzado en la descripción de tu disco...
Perdona, pero es que estoy entusiasmado y muy orgulloso de el. Mira, te describo el disco rápidamente. También puedes encontrar pop internacional, en el tema Nunca es tarde; o una canción a piano y voz, Me moría por ella, que sólo está cantada una vez, lo que refleja la pureza de este disco. También he incluido un dueto con Shaila Durcal (No debió pasar), que es una amiga muy especial; o un tema para mi hija, Universo de todo, una canción de la que yo escribí letra y música y que servirá para que, incluso cuando yo no esté, mi hija me pueda escuchar. Por otra parte, las baladas que hacía antes, más mediterráneas, románticas o clásicas, han dado paso a unas baladas más rock, con más fuerza, y en las que las guitarras, las baterías y mi carácter a la hora de cantarlas han cambiado. Esto es normal porque en un década uno cambia, evoluciona y tiene otros gustos musicales, aunque también permanezca fiel a los que yo ya hacía... Y te acabo de meter un rollo que has flipao (risas).
No, ha sido una buen resumen...
Es que estoy entusiasmado y cuando tengo la oportunidad de contarlo, como estoy orgulloso, lo saboreo.
Aunque lo has apuntado ya, en varias canciones se aprecian bastantes matices árabes, ¿qué te atrae tanto de ellos?
Simplemente me gustan. En el anterior disco ya lo hice en canciones muy fuertes como Gitana o Cuanto te amé. Lo que sucedió es que antes de hacer Al filo de la realidad, cuando no teníamos niña, hicimos un viaje en plan mochilero por Turquía. La recorrimos de arriba abajo, escuché mucha música, vi muchos vídeos, conocí a muchos artistas y me traje muchos discos. Me encantaba la fuerza que tienen las cuerdas en la música árabe; y como me gustó, decidí hacerlo yo también. La música es un lenguaje que esta ahí para quien lo quiera utilizar, y cuanto más sabores tenga siento que más rico será el disco.
Al margen de las cifras y de los grandes productores, el disco digamos que cuenta con su pequeño anclaje a la realidad y a la tierra a través de los refranes, ya que hay por lo menos dos temas ("Nunca es tarde" y "Ojo por ojo")
A mí me hace mucha gracia cuando me dicen que no cambie. Y yo me pregunto, si no cambio ahora, para qué voy a cambiar. Lo mejor de todo, para mí, es saber desconectar, tener prioridades en la vida, tener otras cosas que no sean sólo la música. Yo, cuando se encienden las luces del show, noto que cambio. A partir de ese momento soy Bustamante el artista, tengo otra intensidad; así me siento y así camino, porque camino diferente en los conciertos. Pero cuando se apagan las luces, yo vuelvo a ser David, un padre de familia con 28 años, al que le gusta jugar al fútbol con sus amigos y las cosas sencillas de la vida que, por cierto, son las mejores cuando no las tienes. Yo soy así y por eso disfruto mucho más cuando viene lo otro, no vivo constantemente pensando en música ni obsesionado con ella. Cuando se acaba el show yo soy una persona totalmente noooormal. Por eso muchas veces no entiendo que no pueda hacer determinadas cosas, porque se me olvida que yo soy David Bustamante y lo que la gente identifica con esto.
Para acabar, ¿por qué has llevado tu gira a los teatros?
Es mágico, cuando canto en teatros sólo hay música... y silencio. Fíjate, te lo estoy contando y se pone la piel de gallina. Es brutal. A mucha gente se le quitarían los prejuicios conmigo si me escucharan en un teatro.
Más en Cultura
-
Creación de máscaras, escritura dramática y un encuentro intergeneracional, entre la oferta formativa del Festival de Olite
-
“La imaginación es un arma muy poderosa para construir nuestro propio camino”
-
La música de compositores franceses protagonizará la 22ª edición del Festival de Mendigorría
-
El festival Tomorrowland se mantiene pese a perder su escenario principal por un incendio