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El Ateneo Navarro: 1985-2010

ESTE año, el Ateneo Navarro conmemora su 25º aniversario. Han pasado 25 años desde aquel ya lejano 25 de Marzo de 1985 cuando un grupo de personas, "no casual, pero sí espontáneo" comenzaba a celebrar reuniones con el objetivo de constituir un Ateneo orientado a desarrollar una actividad con el espíritu ateneísta propio, encaminado a una labor que fomentara y compartiera la cultura y el arte. "No hay intención política", manifestaban sus promotores, sino que "primará la tolerancia y el suprapartidismo". Todos estos motivos e intenciones quedarán reflejados en el Acta Constitucional.

No era la primera vez que un Ateneo se constituía en Navarra. Entre 1932 y 1936 desarrolló su actividad el primer Ateneo Navarro cuya asamblea de constitución tuvo lugar el 12 de mayo de 1932, teniendo la sede social en la segunda planta del nº 37 de la Plaza de la República, actual Plaza del Castillo, aunque inicialmente y de forma provisional el domicilio fue el Colegio Oficial de Médicos de Navarra, concretamente en el nº 40 de la calle Zapatería.

A él dedicarán un recuerdo los socios promotores de nuestro incipiente Ateneo en la presentación en sociedad, aduciendo que el espíritu que les impulsaba era el de "recoger el testigo que dejó la anterior sociedad, con la visión de los tiempos modernos y entendiendo como tal, libre de cualquier significación del pasado y con un ideal ateneísta propio sin ser heredero de nada."

El grupo promotor estaba constituido por las siguientes personas:

1. Pablo Antoñana.

2. Víctor Manuel Arbeloa.

3. José Antonio Eslava.

4. María Concepción García Gaínza.

5. Jesús Mauleón (que actuaba de secretario).

6. Alberto Munárriz.

7. José María Pérez Salazar.

8. Aurelio Sagaseta.

9. José Maria Satrústegui.

10. Miguel Javier Urmeneta.

11. Ernesto Vera.

De entre todos ellos, José María Pérez Salazar había participado como socio de aquel primer Ateneo de 1932 y como vocal de la Junta Directiva de 1936.

Además del citado grupo promotor, se constituye un grupo de 61 socios fundadores. En la presentación a la prensa se afirmaba que "los socios fundadores formamos un grupo no casual pero sí espontáneo. No representamos a nadie. La única coincidencia que existe entre nosotros es que en todos hay unanimidad en que hace falta un Ateneo para desarrollar un proyecto común para todos los navarros que sientan la cultura".

Para la constitución legal de lo que será el Ateneo se reúnen en calidad de Asamblea Constituyente en el Hotel Maisonnave. Asisten 45 socios de los 61 y actúa como secretario provisional D. Jesús Mauleón. Se presenta a la asamblea el borrador de estatutos para su debate y aprobación indicando que han sido redactados siguiendo las pautas de los vigentes Ateneos Riojano y Guipuzcoano. Una vez debatido el articulado estatutario, se somete a votación de los asistentes para su aprobación, alcanzado la unanimidad de los allí reunidos. Posteriormente, se propone a D. Mariano Carlón como presidente de la entidad naciente, resultando elegido con 39 votos a favor una abstención y cuatro votos en blanco de los 44 votos que se contabilizan. El presidente electo se dirige a los asistentes presentando a la junta directiva y dando las gracias por la atención tenida con él. Al mismo tiempo evoca el Ateneo anterior que no conoció directamente, pero sí a su presidente, D. Victoriano Juaristi, injustamente olvidado.

Para glosar la extraordinaria personalidad y humanismo de D. Mariano Carlón, me ciño a lo que se publicó en la prensa de aquellos días: "humanista, conferenciante, lector voraz (tiene el vicio de la lectura), discípulo de D. Gregorio Marañón, miembro fundador de historiadores de medicina, ex ateneísta de Murcia y Valladolid, ex presidente del Colegio de Médicos de Navarra, ex presidente del Orfeón Pamplonés… Posee un envidiable y agudísimo sentido del humor que para sí quisieran muchos veinteañeros".

El primer cometido de la Junta directiva será presentar a la Delegación de Gobierno, mediante la instancia correspondiente, los estatutos aprobados en la asamblea fundacional para que de forma oficial quedase constituido el Ateneo Navarro. Aquellos estatutos de 1985 han quedado enmendados, modificados y actualizados en asamblea general extraordinaria de los socios del Ateneo, el 28 de enero de 2003.

La inauguración oficial del Ateneo tuvo una larga y ardua preparación tanto para planificar y organizar los actos protocolarios y culturales, como por la necesidad de presentar y proyectar la Institución a la sociedad y explicar sus objetivos más definidos que los inaugurales ya referenciados. Finalmente y tras estudiar y valorar diferentes posibilidades, conferenciantes y fechas, el 22 de Enero de 1986 se inauguró socialmente el Ateneo Navarro con la participación de la poetisa Carmen Conde, el pianista Antonio Baciero y una exposición de Zuloaga.

No fueron fáciles los comienzos y pronto se van a encontrar especialmente con dos ámbitos de dificultades manifestadas y debatidas en las asambleas de socios: la escasa colaboración y recelos que encuentran en los poderes públicos y en la clase política en general, que miran al Ateneo como fuente de indeseada competencia, y la imposibilidad de contar con una sede permanente para desarrollar la vida y actividad ateneística.

Conseguir una sede permanente, ha significado desde entonces y hasta ahora el gran reto de las juntas directivas y la historia interminable e inacabada, porque todavía en la actualidad no se cuenta con locales estables tal como D. Mariano Carlón, primer y reconocido presidente, lo expresaba entonces: "Un Ateneo sin locales no puede existir como tal. El Ateneo no puede consistir sólo en organizar una serie de actos itinerantes y en lugares prestados. Un Ateneo normal y establecido supone una sede propia con espacios suficientes para el desenvolvimiento de su vida diaria". Hoy solamente se cuenta con una sede social que responde a las necesidades de intendencia y administración.

El Ateneo se instalará en sus inicios en el edificio de la Calle Zapatería nº 50, donde anteriormente se editó el periódico Arriba España y fue sede del Centro Mariano, la Voz de Navarra y del Club Deportivo Pamplona. Se intentó que ésta fuera la sede definitiva por su ubicación y posibilidades arquitectónicas. Pero ante el escaso apoyo de los poderes públicos para adquirir el inmueble citado y la imposibilidad de encontrar otro edificio noble en el Centro Histórico de Pamplona, como se proponía desde la Diputación Foral, y la necesidad de abandonar el edificio a requerimiento de sus dueños, el Ayuntamiento de Pamplona cede gratuitamente el uso del local municipal sito en la Avda. Barañain nº 10, por un plazo de 20 años desde el 11 de Enero de 1993. Hoy es la razón social oficial del Ateneo Navarro. Al carecer como se ha comentado de una sede propia y estable para desarrollar la programación en sus diferentes áreas, la sala de Caja Navarra de la avenida del Ejército 2, se ha constituido de referente de sala de conferencias del Ateneo.

Desde la constitución de la primera junta directiva del Ateneo, se han sucedido nueve juntas directivas, incluida la actual, y cinco presidencias: D. Mariano Carlón Maqueda, D. Vicente Madoz Jáuregui, D. José Luis Martín Nogales, D. Emilio Echavarren Urtasun y Dña Celina Compains Iribarren.

En los estatutos de 1985 se establece que el Ateneo se dividirá en ocho secciones que se denominarán: Literatura y Lingüística, Artes Plásticas, Ciencias Morales y Políticas, Ciencias Exactas y Naturales, Teatro y Cine, Historia y Geografía, Música y Danza y Ciencias Económicas y Sociales. Con la modificación de los estatutos en 2003, se definen doce vocalías y cuatro nuevas inician su actividad: Euskera, Medios de Comunicación, Viajes y Promoción de la Juventud.

El principal activo del Ateneo lo constituyen sus socios. Ser socio del Ateneo no da derecho a nada, si no es el de poder ser elector y elegible como se indica en los Estatutos y si cabe, ser preferente en el caso de querer participar en algún viaje programado por la correspondiente vocalía. Pero somos conscientes de que es una manera de colaborar con un fin altruista y desinteresado por la difusión cultural. Las actividades del Ateneo están y estarán orientadas a desarrollar su labor en el ámbito de la cultura de manera plural y abierta a la sociedad.

En sus inicios, con el impreso de inscripción se les entregaba la lista de socios fundadores, ya que para inscribirse era condición indispensable ser avalado por tres socios, cuestión que no rige en la actualidad. Las cuotas se fijaron en 2.000 pesetas de entrada y una cuota semestral de 1.800 pesetas. Hasta abril de 1988, se realizaron 848 inscripciones. El número de socios en la actualidad es de 1.250 y la cuota de colaboración establecida es de 27 euros semestrales.

Han sido veinticinco años de labor ininterrumpida por desarrollar y ofrecer un servicio cultural a la sociedad navarra en general y a la de Pamplona en particular con total autonomía y libertad. 25 años de trabajo desinteresado de cuantos socios y no socios han colaborado en determinados momentos con el proyecto ateneístico, desde su participación en alguna de las vocalías de las juntas directivas, desde cualquier otro cometido o simplemente como socio del Ateneo. El compendio de las numerosas actividades culturales desarrolladas por todas y cada una de las secciones o vocalías están recogidas en las publicaciones trianuales editadas por el propio Ateneo.

Solamente, quisiera destacar los siguientes elementos definitorios de lo que a mi juicio ha sido identificativo y constante en su trayectoria cultural a lo largo den estos años, como elementos de proyección cultural internos y externos:

1.- La programación de conferencias por vocalías, en Pamplona y en el resto de Navarra, como la seña identitaria más representativa de la Institución.

2.- La sección de literatura, que desde sus inicios se ha mantenido con una continuidad, estabilidad y constancia permanentes, a pesar de que sus integrantes bibliófilos y amantes de la literatura han ido cambiando. A todos sus integrantes en uno u otro momento a lo largo del tiempo les ha unido, les identifica un objetivo y marchamo que define su continuidad y el propósito del grupo: "El placer de leer".

3.- La demanda que tiene y mantiene la sección de viajes desde que el año 2000 inició su exitosa actividad.

4.- La participación en la programación y organización propia de los Cursos de Verano de las Universidades de Navarra desde la primera edición, en 2001.

Y termino por el principio: Es un motivo de orgullo para toda la sociedad navarra sin exclusión poder celebrar esta onomástica y saber que, desde sus inicios, la actividad cultural ha estado presidida por el mismo objetivo que se manifestó en sus orígenes y principios fundacionales: desarrollar una actividad con el espíritu ateneísta propio, encaminada a una labor que fomente y comparta la cultura y el arte, sin intención política, sin apriorismos, sin elitismos, primando la tolerancia y el suprapartidismo, para toda la sociedad navarra sin exclusiones.

A todos los que de una u otra manera, con su aportación como socio, como colaborador, como responsable temporal en su dirección, como participante en cualquiera de sus vertientes culturales, han hecho posible que podamos celebrar este veinticinco aniversario, para todos ellos, para la sociedad navarra, muchas gracias.