pamplona. Un homenaje al Michael Jackson artista, pero sobre todo al ser humano que latía detrás del genio; al niño y al hombre que soportó -o quizá no pudo al final con ello- el acoso mediático y que aun así fue capaz de crear belleza con letras únicas y pasos imposibles.

Es lo que ha querido hacer la pintora Amaya Labiaga en la exposición que, hasta el próximo día 30, protagoniza en la galería Orizuru de Pamplona. Un tributo de artista a artista desde el cariño y la admiración, que comenzó a gestarse el mismo día en que el corazón del Rey del pop dejó de latir para siempre. "Ese día sentí la necesidad de pintar algo sobre él", cuenta Labiaga, madrileña de nacimiento aunque de familia navarra -de Cárcar- por parte de madre. Ese día, el 25 de junio de 2009, hizo un cuadro que guarda en su casa, "como algo personal, porque hay cosas que me gusta quedármelas y no exponerlas", dice. Las obras que ha traído a Pamplona -donde se exhiben por primera vez- componen un recorrido por distintas facetas del músico y bailarín, a través de 4 series de cuadros: una sobre la evolución en sus canciones (que muestra también la evolución en el color de la piel del cantante, del negro al blanco) con 5 pinturas -Thriller, Bad, Billie Jean, Black or White y The Legend-; otra titulada Iconos en la que la artista inserta adornos como lentejuelas en la vestimenta del cantante; una tercera que alude sus comienzos en la música presidida por un cuadro que muestra el rostro del Jackson niño con su primer disco de oro; y una última serie "más espiritual, que refleja el alma del Rey del pop" con todo lo que la artista ha visto en ella: "la lucha que llevó a cabo por su existencia, el hecho de que no se aceptaba como era, el maltrato que sufrió por parte de su padre...", dice.

Los cuadros, realizados algunos al óleo, otros en técnica mixta, y todos sobre lino Goya -un lino de trama mas gruesa, según Labiaga "el mejor soporte que existe, aunque es más complicado de pintar"-. Para la artista, esta exposición, la primera que hace en Navarra, "es muy especial por la vinculación que me une a esta tierra por parte de mi madre, que ya murió; es una exposición en su memoria y en la de alguien a quien le tenía estima", dice aludiendo a Michael Jackson, a quien define como "un icono del siglo XX y un hombre que luchó mucho por encontrar su sitio en el mundo". En su opinión, el artista, con cuya música ha bailado "mucho desde niña", ha sido "injustamente criticado por la sociedad, como todos los que triunfan, que al final son objeto de envidias".

La exposición puede visitarse de lunes a sábado de 11.00 a 13.30 y de 19.00 a 21.00 horas; domingos y festivos, de 11.00 a 13.00 horas.