José Ignacio Agorreta interpreta en una obra pictórica los apóstoles de Oteiza
"a propósito de arantzazu" se muestra en el museo de alzuza hasta el 26 de septiembreEs un cuadríptico que contiene distintas visiones espaciales, rotundas y expresivas, de una de las cabezas del famoso friso
pAMPLONA. Abordar la obra de Oteiza es siempre una aventura llena de posibilidades. Un reto inquietante y enriquecedor. Y todavía más dialogar con ella. Sobre todo para un artista. José Ignacio Agorreta (Pamplona, 1963) se ha acercado al polifacético creador de Orio a través de su manera de hacer, de concebir y sentir la pintura -aunque de manera distinta, por la temática, nueva para él-, y ha descubierto a "un grandísimo artista. Lo admiro más ahora de lo que lo admiraba hace un año", dice. El resultado de ese proceso de conocimiento y profundización en el universo del escultor vasco lo muestra ahora Agorreta en la Fundación Museo Jorge Oteiza de Alzuza.
Bajo el título A propósito de Arantzazu y dentro del programa Interpretaciones que promueve la Fundación junto con la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona, el pintor pamplonés presenta un cuadríptico de obras al óleo sobre lienzo, de 70 x 80 cm cada una, que muestran distintas visiones espaciales de una de las dramáticas cabezas de los 14 apóstoles que el creador de Orio concibió para su famoso friso del santuario guipuzcoano y que se muestran también en el Museo de Alzuza. La pieza, que se exhibe hasta el 26 de septiembre, es fruto de meses y meses de trabajo y dedicación. "Elegí el Friso de Arantzazu porque es la obra que más me atrae de Oteiza. Justo dos meses antes de que me propusieran este proyecto, había estado visitando el santuario y vine maravillado. Luego, cuando estaba dándole vueltas al tema, un amigo me pasó un libro sobre el proyecto de Arantzazu, desde sus orígenes. Una obra técnica pero que se lee como una novela de aventuras. Me pareció una historia maravillosa, y terminó de convencerme", contaba ayer José Ignacio Agorreta durante la presentación de su pieza pictórica.
la razón de los 14 apóstoles El artista pamplonés se sintió atraído no sólo por las cabezas en sí, de las que dice que "son tan hermosas como rotundas, tan expresivas como graves", sino también por todo lo que rodeó el proceso de creación de la célebre obra del oriotarra, y sobre todo por los argumentos de Oteiza respecto a su pieza. "Está esa idea del escultor malhumorado que decide meter catorce apóstoles porque sí, porque le da la gana... Y leyendo el libro descubres sus razones, su humildad; él defendía la idea de la representación del apóstol como imagen única, por lo tanto podían ser 5 ó 50 figuras, da igual", dice Agorreta, quien en un principio pensó en representar a 4 de los apóstoles, pero finalmente, siguiendo esa argumentación de Oteiza, optó por tomar una cabeza como representación de todas. Una misma figura pintada desde 4 visiones espaciales, desde el perfil derecho hasta el izquierdo, pasando por la visión frontal. "Mirando estas cabezas, te das cuenta de que cambian mucho dependiendo de la posición desde donde las contemples; contienen diferentes expresiones", reflexiona Agorreta. El artista pamplonés, que se ha basado para realizar esta obra pictórica en fotografías que ha tomado previamente a la cabeza en cuestión en el Museo Oteiza, ha seguido aquí el mismo proceso de trabajo que aplica habitualmente en sus lienzos. Una técnica en la que no utiliza el pincel, sino que aplica el óleo con papel (de cocina, de periódicos...). "Primero golpeo el lienzo con el papel impregnado de pigmento y lo voy presionando y eliminando, para jugar con las atmósferas que se crean con las superposición de huellas", explica el autor. "De este modo juego con las arrugas que se producen en el proceso y con la capacidad de revelar o de ocultar más las figuras, en función de los recursos expresivos que se revelan en el proceso de trabajo". Así, las cabezas -aunque sean la misma, a los ojos del espectador cada una es única- a veces parece que emergen del lienzo, otras que desaparecen de él fundiéndose con un fondo que evoca tanto como las figuras.
Tras esta intervención de Agorreta en el ciclo Interpretaciones, que se ha recogido en una publicación monográfica editada por el Museo Oteiza, el próximo artista en tomar parte en el programa será Koldo Sebastián, en el mes de octubre.