Figurines de lujo

DISEÑAR vestuario para personas que nunca existieron no es nuevo. En teatro, cine y televisión se hace constantemente. Lo que sí tiene algo de especial es imaginar, una vez más, cómo vestirían los personajes femeninos inventados por los grandes autores del teatro español del Siglo de Oro, sumando, con su permiso, a Lorca, y hacerlo de la mano de algunos de los más relevantes diseñadores de moda que actualmente realizan su trabajo desde el Estado para todo el mundo. De la fusión de ambos conceptos, teatro y moda, nació hace dos años Pasarela Almagro, una iniciativa surgida en el seno del festival manchego, que en 2008 dedicó su 31ª edición a la mujer. De ahí que inicialmente se pensara en vincular el teatro con la moda mediante la organización de un desfile en el que siete de los más importantes diseñadores españoles vestirían a grandes damas de los textos clásicos. En dicha pasarela tomaron parte siete modistos y modistas de primera categoría: Elio Bernhanyer, Jesús del Pozo, Francis Montesinos, Ágatha Ruiz de la Prada, Devota & Lomba, Miguel Palacio y Ana Locking. Cada uno propuso cinco modelos que debían estar relacionados al máximo con el teatro. "El verdadero desafío para estos creadores era vestir, no a una mujer concreta y real, sino a un ente de ficción, a una idea que un día emanó de un dramaturgo", explica Andrés Peláez Martín, director del Museo Nacional del Teatro, en Almagro, que es adonde se trasladaron las 35 piezas una vez celebrado el desfile, configurando una exposición temporal y de espíritu itinerante que estos días llega a Olite.

En concreto, la muestra podrá verse en las Galería Medievales de la localidad navarra hasta el 1 de agosto, jornada de clausura del Festival de Teatro Clásico. En este espacio subterráneo los curiosos podrán ver de cerca trajes que casi siempre se antojan inaccesibles para la mayoría de los bolsillos y los aficionados a la escena entenderán el propósito que buscaba este proyecto desde sus inicios, que no es otro que "establecer nuevos nexos de unión entre el mundo de la moda y el teatro; con la idea de lograr la revitalización del figurinismo teatral", al mismo tiempo que "dar una gran proyección social a todos estos aspectos tradicionalmente olvidados en el mundo del teatro, al vincularlos a creadores actuales, incluidos los más jóvenes, los grandes ausentes del teatro", señala Andrés Peláez, que se apoya en las palabras que en su día pronunció el experto Isidre Bravo: "El vestido no es un elemento aislado, sino que cobra su pleno sentido en su relación dialéctica (armoniosa o tensa, acordada o contrastada) con todo el conjunto de la indumentaria y con los dos ejes restantes de la plástica teatral: la escenografía y la iluminación". Y es, precisamente, en la integración de todos los elementos presentes en escena donde el figurinista se convierte en "poeta apasionado", insistía Bravo.

miriñaques y corsés En concreto, la exposición que se puede ver ahora en Olite exhibe una selección de los trajes confeccionados para Almagro 2008. En el espacio subterráneo, los vestidos adquieren forma en una serie de maniquíes silentes alineados de distintas maneras y modelados a base de corsés, miriñaques y toda clase de armazones.

Recibe al visitante el festival de color que Ágatha Ruiz de la Prada regala a Finea y Nise, protagonistas de La dama boba, de Lope de Vega. Enfilando el pasillo, la gama se vuelve más oscura, negra, con los trajes diseñados por Ana Locking para El caballero de Olmedo, otro Lope. También se puede ver la exquisita interpretación que Elio Berhanyer hace de personajes de textos tan conocidos como La Celestina, de Fernando de Rojas; El perro del hortelano y La dama boba, de Lope, yEl alcalde de Zalamea, de Calderón de la Barca.

Del luto que respira La Casa de Bernarda Alba, de Lorca, nace la sobriedad y la gama cromática de los vestidos que propone Miguel Palacio. Por su parte Devota & Lomba imprime ligereza en los colores y en los cuidados detalles a los figures que realiza para La bella Aurora, de Lope de Vega. La imaginación brota de todos los pliegues de los trajes y complementos que Jesús del Pozo cosió pensando en Farnace, de Antonio Vivaldi, Francesco Corselli. Y la pasión de los tonos cereza cierra el recorrido de la mano de Francis Montesinos y sus propuestas para Las Mocedades del Cid, de Guillén de Castro; El perro del hortelano, de Lope, y La dama duende, de Calderón.

l La exposición. La muestra La moda y los clásicos podrá visitarse hasta el próximo 1 de agosto en las Galerías Medievales de Olite (subterráneo de la plaza de Carlos III el Noble), con entrada libre.

l Más terror en el Palacio. El Palacio Real de Olite albergará hoy dos nuevas sesiones (22.00 y 23.00 horas) del Museo de los horrores teatrales, una propuesta iniciada el año pasado y que en esta edición repite a petición del público, interesado en conocer algunas de las escenas más crueles y terroríficas del teatro universal.