ESTELLA-LIZARRA. El Museo Gustavo de Maeztu de Estella acoge hasta el 28 de noviembre una singular maridaje entre 23 poemas manuscritos de Rafael Alberti y otros tantos dibujos a tinta china de Manuel Rivera, bajo el título "Golfo de sombras", que hace alusión a un verso de Góngora.
La exposición, que sólo podrá verse en la pinacoteca estellesa, supone la recuperación de una propuesta que en 1992 se plasmó en un libro del Círculo de Lectores realizado para la ocasión y que se ha vuelto a editar en facsímil.
Se trata de "un proyecto que vi nacer y cuya gestación seguí muy de cerca, ya que por aquel entonces mantenía una relación muy cercana con mi tío Rafael Alberti", ha indicado Teresa Alberti, sobrina del poeta de la Generación del 27.
Teresa Alberti ha situado la muestra en el contexto de una amistad entre Alberti y Rivera que comenzó en 1976, cuando el pintor se encargó de realizar los decorados para la obra "El Adefesio", que se estrenó en Madrid en 1977.
Entonces, ha recordado la sobrina del poeta, "nació una gran amistad que duró hasta el final de sus vidas" y que fructificó en unos dibujos de Rivera a los que posteriormente Alberti pondría letra a través de poemas suyos y de otros autores como San Juan de la Cruz, Santa Teresa, otros anónimos y de Góngora, cuyo conocido verso da el título a la obra.
La primera edición limitada de 999 ejemplares corrió a cargo de Villamonte Ediciones y se presentó en 1986, en el Palacio de la Prensa de Madrid, en un acto multitudinario, con Francisco Umbral como maestro de ceremonias.
En aquel acto, ha rememorado Teresa Alberti, Umbral presentó la publicción como "el libro de los coños" y Manuel Rivera "montó en cólera, porque le parecieron palabras con una falta de sensibilidad tremenda, que en nada se acercaban a la filosofía de la obra".
En 1992, el Círculo de Lectores realizó una tirada de 300 ejemplares, numerados y firmados por los autores.
La poetisa navarra Maite Pérez Larumbe ha recalcado que la exposición tiene una gran riqueza "no por lo que muestra o lo que dice, sino por lo que hay oculto y por las interpretaciones que ofrece".
Pérez Larumbe ha comentado que los poemas y los dibujos se refieren al "Golfo de sombras" o "sexo femenino", que ella entiende como "una invitación a meditar sobre el origen de la vida".
"Por ahí pasa toda la familia, de ahí nacemos, es central, ha pasado el padre, pasan los hijos, es omnipresente y sin embargo está tan oculto. Dar a luz, se dice, pero se tapa, se oscurece, por ese contraste terrible que tenemos con partes de nuestra vida sexual y su representación", ha señalado la poetisa.