sitges (barcelona). El actor Eduardo Noruega se ha convertido en el protagonista del día con la presentación de Agnosia ayer en el Festival de cine de Sitges, un thriller con un triángulo amoroso de fondo ambientado en la Barcelona burguesa de finales del siglo XIX.
La película, una de las pocas cintas de época del festival, y de corte muy clásico -sin elementos fantásticos ni de terror- ha sido dirigida por Eugenio Mira, y está protagonizada por Félix Gómez y Noriega, que lucharán por el amor de Joana (Bárbara Goneaga), la joven heredera de una rica familia víctima de una extraña enfermedad que le afecta en la percepción de las cosas.
En rueda de prensa, el guionista de la película, Antonio Trashorras, ha admitido que puede haber críticas al ritmo narrativo -"el clasicismo es lo que tiene"-, pero remarcó que las interpretaciones son "intocables". En la película, Noriega da vida a Carles, un joven formal prometido con Joana. "Carles tiene el freno de mano puesto. La sociedad y al familia lo están encorsetando y él no es capaz de dar un golpe en la mesa y coger las riendas de su vida", explicó el actor, que en la película también habla en alguna ocasión en catalán, lengua que domina a la perfección.
Aprovechando las flaquezas de Carles surge Vicent (Gómez), que entra en la mansión familiar como sirviente y pronto se ve forzado a participar en una trama oculta para, aprovechando su enfermedad, sonsacar a la hija la fórmula secreta para fabricar unas revolucionarias lentes de cristal. Gómez ha bromeado diciendo que el rodaje fue "perfecto" y que no le supuso ninguna dificultad, pues enamorarse de Goenaga es "muy fácil". Su cuidada interpretación y el carácter "reprimido" de Carles hace que el trabajo de Noriega quede en un segundo plano. Ella, por su parte, sólo tuvo que concentrarse en los aspectos más físicos, para hacer creíble su enfermedad, la agnosia, una dolencia real que en palabras de la actriz, "hace que lo que captas no tenga nada que ver con la realidad". Para ello contó con el asesoramiento de un neurólogo, aunque ciertos movimientos y tics de estos enfermos de descartaron porque no quedaban bien en pantalla.
Este filme, que llegará a los cines españoles el 5 de noviembre con 200 copias, despertó silbidos de desaprobación en su primera proyección en Sitges.