Braulio dejó claro en la rueda de prensa de presentación de Lisci que no tienen temor al efecto dominó producido por la salida de Nico Williams. Pero en Osasuna se mira de reojo toda la actualidad del caso ya que creen que Aimar Oroz será objetivo rojiblanco en caso de que salga el extremo pamplonés.
A sus 23 años, Oroz se ha consolidado esta temporada como uno de los futbolistas más talentosos del conjunto rojillo. Formado en Tajonar, el centrocampista ofensivo ha sido clave en la organización del juego osasunista durante las últimas temporadas, y su crecimiento ha llamado la atención de clubes que valoran tanto su calidad técnica como su madurez sobre el césped.
Sin acercamientos
Este periódico ha podido confirmar que a día de hoy no ha habido ningún movimiento, ni siquiera de sondeo, ni al club ni al entorno del jugador. Pero todas las partes entienden que si sale Nico Williams el nombre de Aimar va a estar sobre la mesa del club bilbaíno seguro.
“Para mí no perder potencial es reforzar. Eso lo hacemos muy bien, no perdemos potencial, que eso es como fichar”, comentaba Braulio el martes. El director deportivo sabe que puede ser un verano movido si se ejecuta la cláusula de Nico Williams. En los despachos de El Sadar entienden que, por mucho que 30 millones parezcan una cantidad considerable, iba a ser complicado encontrar un jugador con el potencial y la importancia tanto en el juego como en lo social que pudiese sustituir a Aimar Oroz. Además, cuantos más días pasan, se entiende que la capacidad de maniobra sería menor.
Además, desde todas las partes, se recalca que estos movimientos pueden existir, pero que Aimar no ha pensado ni medio segundo en irse de Pamplona y, apuntan, que está muy ilusionado con la llegada de Alessio Lisci al banquillo rojillo, ya que cree que le puede potenciar aún más visto como ha hecho evolucionar a otros jóvenes jugadores durante la breve carrera del italiano.
Pero, por ahora, no hay movimientos, y el propio Aimar ha reiterado en varias ocasiones su compromiso con el proyecto osasunista. No obstante, la presión del mercado y la capacidad económica del Athletic, en caso de vender a Nico Williams, podrían cambiar el escenario. En Osasuna hay calma, pero con cierta tensión.