pamplona. La quinta edición del certamen de relatos cortos en euskera, Mikro-Ipuinak, fue sin lugar a dudas, la más exitosa, ya que se presentaron casi 1.600 trabajos procedentes de centros de Educación Primaria y ESO de toda Navarra. Ayer tuvo lugar presentación oficial de la publicación que recoge los 16 mejores, entre los que se encuentran los dos ganadores: Koilara hiltzailea (La cuchara asesina), de Aaron Arbizu, en la categoría de Educación Primaria (Colegio Público de Iturmendi); y Poltsikoetan, de Amaia Sánchez, en la categoría de Educación Secundaria (Ikastola Paz de Ziganda). Para la ocasión se dieron cita en la Feria del Libro de Pamplona varios de los jóvenes autores de los relatos, que realizaron una lectura pública de sus obras.

Además de los ganadores, el libro ahora editado recoge los relatos de los seis cuentos finalistas así como ocho textos más seleccionados por el jurado entre todos los presentados. La publicación la abre un relato breve escrito por Asisko Urmenta. Como novedad, y debido al éxito que está teniendo este certamen, a partir del año que viene la publicación de los relatos se realizará anualmente y, además, el concurso abre una nueva categoría para que también puedan presentar relatos los alumnos del modelo A.

José Ángel Irigaray, de la editorial Pamiela, destacó ayer, en la presentación de este pequeño libro de bolsillo, "la notable calidad de los trabajos presentados. No son textos banales, hechos por compromiso y sin ningún tipo de imaginación; son relatos que presentan una gran capacidad creativa, a nivel literario, para contar las cosas. Incluso utilizan elipsis, silencios, o aportan ciertos matices surrealistas e irónicos, algo muy llamativos para la edad que tienen los autores". Además de constatar que hay una muy buena cantera literaria en euskera, Irigaray también quiso destacar que "a pesar de las leyes separatistas que nos imponen en Navarra respecto a la lengua, los relatos proceden de todo el mapa foral; incluso de alumnos que no estudian en ikastolas, pero que estudian el euskera como materia. Y, por otra parte, el certamen ha sido el reflejo de la integración de la inmigración en Navarra. Por ejemplo, el ganador, Aaron Arbizu, cuyo padre es de la Sakana y su madre de Angola".