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Serra y Brancusi, frente a frente

el guggenheim bilbao expone desde hoy el diálogo entre los dos escultoresLa obra de estos dos pioneros de la escultura moderna podrá verse en la capital vizcaína hasta el 5 de abril

Serra y Brancusi, frente a frenteEfe

bilbao. El Museo Guggenheim Bilbao expone a partir de hoy un diálogo entre dos de los escultores más importantes del siglo XX, Constantin Brancusi y Richard Serra, unidos por el dinamismo espacial de sus obras y separados por el contraste de sus volúmenes y materiales.

Brancusi (1876-1957), rumano afincado en París desde 1904, redujo las formas escultóricas a su esencia, como precursor de la abstracción. Siete años después de morir Brancusi, un joven Serra (San Francisco, Estados Unidos, 1939) visitó en la capital francesa el taller del maestro rumano, una experiencia que marcó su obra de sinuosas, minimalistas y a la vez grandiosas piezas de acero.

"Serra dice que Brancusi subyace en cómo dibuja el volumen", recordó ayer el comisario de la exposición, Oliver Wick, de la Fundación suiza Beyeler. La muestra es en realidad dos retrospectivas unidas, con unas treinta esculturas de cada autor, que en unas salas ocupan espacios individuales y en otras se yuxtaponen, poniendo de manifiesto sus similitudes y diferencias.

La base estaba ya en Bilbao: la monumental instalación de Serra La materia del tiempo, ocho piezas de torsiones elípticas y espirales que son las más conocidas del museo y la expresión mas compleja de la obra del escultor estadounidense. Estas populares "serpientes" de acero por donde corretean los niños expresan una sensación de movimiento, de reposo dinámico en el espacio, la misma que provocan varias diminutas obras de Brancusi, como las cabezas dormidas de niños y musas que se pueden admirar en la segunda planta.

En un pequeño balcón encima de las sinuosas planchas de Serra se han colocado tres variantes de la pieza monolítica El beso, de Brancusi, que representa las cabezas de dos amantes en un ósculo con los brazos entrelazados. Minúsculos -de apenas medio metro y en piedra-, los amantes contrastan con las siderúrgicas y poderosas planchas de acero de Serra, a las que contemplan desde la altura del balconcillo, pero a la vez expresan las líneas comunes del trabajo de ambos: "La línea del continuo, los cortes radicales de Brancusi, están en los cortes agresivos del espacio de Serra", detalló el comisario Wick.

La obra de estos dos pioneros de la escultura moderna se podrá contemplar en Bilbao hasta el 15 de abril de 2012, y el propio Serra, ayer ausente, visitará la capital vizcaína el día 26 de octubre para contemplar los contrastes y armonías de su obra y la de Brancusi, uno de sus inspiradores.