pamplona. La cerámica se muestra estos días en Pamplona a la altura de cualquier otra disciplina de arte contemporáneo, en la exposición Art & Vibrations. Escultura cerámica. La muestra, que acoge hasta el 19 de febrero la planta baja de la Sala de Armas de la Ciudadela, sorprenderá al visitante por lo poco habitual de su contenido, y porque rompe con el carácter meramente utilitario de la cerámica, abriéndolo a infinitas posibilidades. Tantas como artistas y ojos que contemplen sus obras.

Acercan su arte al público 14 creadores de todo el Estado, incluidos los navarros Concha Cilveti, Ángel Garraza, Chama Mugarza y Eukeni Callejo. Junto a ellos, participan pioneros en la fusión de la escultura y la pintura llevadas a la cerámica, como Arcadio Blasco, María Bofill o Madola, y otros que se mueven en esa línea como Elena Colmeiro, Alberto Hernández, Pepa Jordana, María Oriza, Rafa Pérez, Joaquín Sánchez Espina y Carles Vives. Todos ellos artistas internacionales de gran trayectoria que en conjunto exhiben 40 piezas, reflejo de la exploración de sus autores de nuevas vías de expresión y del uso de técnicas innovadoras que llevan a una fusión de la pintura con la escultura.

Según Concha Cilveti, artista y comisaria de la muestra junto con Pepa Jordana, Art & Vibrations recorre "las tendencias actuales de la cerámica contemporánea, muy afines al resto de las artes plásticas y a los elementos de conceptualidad, minimalismo e instalación". En la muestra están presentes lazos con culturas orientales como China, Japón o Taiwán. Precisamente, varios de los artistas de esta exposición -entre ellos los navarros- participaron en 2010 en una gira en este último país, dentro de la muestra Cerámica española para el siglo XXI.

Diversa en formatos, tamaños, técnicas, narrativas y materiales -desde el gres, la porcelana, el cobre o el acero inoxidable hasta el plástico o el papel-, la muestra de la Sala de Armas testimonia un arte de autor que se mantiene en un alto nivel. En palabras del crítico Francisco Javier Zubiaur, quien firma el prólogo del catálogo editado por el ayuntamiento, "la cerámica, condicionada durante siglos por su carácter utilitario, se ha desposeído actualmente de él para integrarse en el arte moderno al nivel de las artes mayores". Concha Cilveti destacó el plantel de artistas participantes, "que es de lujo", y "la posibilidad que brinda esta exposición a Pamplona de ver algo que aquí es en cierta manera desconocido". Respecto a la obra que expone, minimalista y en blanco y negro, Cilveti comentó que se enmarca en "un trabajo de sensaciones íntimas y recuerdos que están vinculados a la naturaleza, pero a esa naturaleza pura y sencilla. No a la naturaleza mediática ni a las sofisticaciones urbanas". La tudelana Chama Mugarza, que liga su obra a lo arquitectónico, presenta un canto a la figura geométrica en el que no falta el color azul -su preferido-, que convive aquí con el marrón. Ángel Garraza exhibe piezas de su serie Cosas y Causas, sobre la existencia humana y el transcurrir del tiempo. Y el bilbaíno afincado en Navarra Eukeni Callejo busca impactar en el espectador con una obra rotunda inspirada por la época de la psicodelia y el mundo de la arqueología.