Esa certeza es el motor de Cuentos para antes de despertar, la nueva aventura literaria de la ilustradora navarra Myriam Cameros y la cuentista catalana Nunila López, por la que otra vez apuesta la editorial Planeta. Las autoras, que ya han conseguido lo más difícil en estos tiempos, hacerse un hueco en el mercado, siguen rompiendo moldes y estereotipos, con un título que da la vuelta a esa expresión aprendida que, desde que éramos niños, nos ha dado a entender que los cuentos son para antes de dormir. "Queremos transmitir que estos cuentos son para toda la gente que quiere vivir la vida mejor, que quiere cambiar algo, que se plantea cosas. En ese sentido, son cuentos para gente que quiere estar más despierta para demostrar que hay otras formas de vivir", explica Myriam Cameros. La ilustradora pamplonesa vuelve a desplegar su talento en esta nueva obra, en la que la imagen gráfica continúa en la línea de La Cenicienta... pero da un salto. "Las ilustraciones están aquí mucho más trabajadas, se nota una mayor elaboración", asegura Cameros.
Si La Cenicienta estaba pensada para un público adulto y especialmente femenino, aunque acabó gustando también a los niños y niñas, Cuentos para antes de despertar es una obra enfocada sobre todo al público infantil, pero contiene también guiños a los adultos. "Nuestra sorpresa más grata ha sido comprobar que gustamos a mayores y a pequeños, creo que eso es lo que distingue sobre todo a nuestros cuentos", explica Myriam Cameros, quien reconoce que después del éxito de su revisión del clásico Cenicienta tuvieron "varias ofertas del sector editorial para hacer una segunda parte del cuento, o algo similar como una Bella Durmiente remasterizada...". Pero ellas no querían quedarse en esa faceta de "rehacer cuentos clásicos". "Preferimos apostar por historias propias, y que se nos reconozca por la forma canalla y libre de contar esas historias, sean reinterpretaciones o no".
El origen de Cuentos para antes de despertar es un CD que la cuentista catalana Nunila López publicó hace quince años, y en el que estaba incluida la versión de La Cenicienta... que luego se llevó al género del álbum ilustrado, además de las tres historias que ahora edita Planeta incluidas en un mismo volumen: Los colores, Datruelo y Las estrellitas rebotonas. El primero es "un cuento muy sencillo, y a veces la mayor dificultad está ahí, en hacer algo sencillo, que trata el tema de la coeducación, los roles y la importancia de contarles a los niños y las niñas la necesidad del feminismo en una sociedad todavía machista", explica la ilustradora. En Datruelo, las autoras llevan al lector a la ciudad de los truenos, donde habita un trueno diferente al que le que le gusta bailar con la lluvia en vez de gritarle, como hacen los demás. "Es un guiño a todos esos niños que no se adaptan a la norma general y se sienten un poco marginados", cuenta Myriam Cameros. Y Las estrellitas rebotonas es "un canto a que la unión hace la fuerza para cambiar el mundo". A estas historias se suma en el libro otro "cuento sorpresa" en el que las autoras comparten con los lectores el proceso creativo de la obra en un careo en el que intercambian papeles: Nunila dibuja y Myriam escribe.
licencias libres
"Queremos compartir los cuentos"
En Cuentos para antes de despertar, Nunila López y Myriam Cameros han apostado por las licencias libres -Creative Commons y no Copyright-, lo que significa que su obra se puede compartir por Internet, usar en colegios, ser adaptada al teatro, etc, sin que ello sea considerado delito. "Esa fue la condición que pusimos a Planeta para publicar el libro. Creemos que el tema dinero no tiene que ser un inconveniente para que la cultura llegue a la gente, y más cuando trata temas para trabajar la coeducación, la homofobia, el machismo... Además, si La Cenicienta nos dio tantas alegrías es porque la pudimos compartir con mucha gente, eso hizo que cobrase vida propia", explican las autoras, que ahora piensan centrarse durante un tiempo cada una en proyectos propios. En el caso de la ilustradora navarra, escribir su primera novela gráfica.