pamplona. El artista y religioso franciscano Javier Álvarez de Eulate, conocido sobre todo por haber creado las vidrieras del santuario de Arantzazu (Oñati, Guipúzcoa), falleció ayer a los 92 años en el convento de Olite, donde residía desde hace cincuenta años.
Artista de fuerte carácter y reconocido talento, el año pasado abandonó su retiro en la localidad navarra por unos días cuando los Amigos de Arantzazu (Arantzazuko Adiskideak) le tributaron un homenaje en la basílica diseñada por el arquitecto navarro Francisco Javier Sáenz de Oiza. Un templo también conocido por el controvertido friso de catorce apóstoles esculpido por Jorge Oteiza. Precisamente, Álvarez de Eulate, que se encargó del diseño de las vidrieras, y el creador de Orio mantuvieron una abierta competencia artística, pero también una estrecha y larga amistad. De hecho, la admiración del religioso por el escultor era tal, que después de que en los años 50 le admitieran en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, en Madrid, la abandonó porque prefería "un aprendizaje más vital cerca de Oteiza".
apuntes biográficos Fray Javier María Álvarez de Eulate nació en 1919 en San Sebastián. Realizó sus primeros estudios religiosos en Arantzazu, que continuó luego en Forua. Tras completar el noviciado en Zarautz, llegó a Olite en 1935 para estudiar Filosofía y Letras. Y es que, además de su faceta artística, el franciscano desarrolló una amplia y profunda trayectoria como estudioso de filósofos y teólogos y también como poeta. Entre 1938 y 1939 hizo el servicio militar en Pamplona, donde conoció al pintor Jesús Basiano, del que recibió una gran influencia, igual que del vizcaíno Valentín Zubiaurre.
Tras su estancia en la academia madrileña, pasó dos años en Cuba y en 1961 volvió a Olite, donde instaló su taller y donde vivió durante todos estos años, realizando y acumulando numerosas obras. De las que se pueden ver en Navarra, destacan el ábside y las vidrieras de la iglesia de Santa Isabel de Cintruénigo y los murales, la estatua de la Virgen y del Cristo de la parroquia de San Francisco de Asís de Pamplona, entre otras.