Ivo trae al Gayarre una ecológica visión de 'La consagración de la primavera'
la compañía Les Danseurs Napolitains será la encargada de llevarla a escenaLa obra, integrada en el ciclo 'Otras miradas, otras escenas', se representará hoy a las 20.00 horas (14-18 euros)
pamplona. El Teatro Gayarre de Pamplona, como ya es tradición dentro de su festival Otras miradas, otras escenas, trae de nuevo hasta su escenario La consagración de la primavera, compuesta por Igor Stravinski y coreografiada originalmente por Vaslav Nijinisky. En esta ocasión, la versión que llega a la capital foral es que la que ha elaborado el bailarín y coreógrafo brasileño Ismael Ivo para la compañía italiana Les Danseurs Napolitains.
La función tendrá lugar esta tarde, a partir de las 20.00 horas. Todavía quedan entradas a precios que oscilan entre los 14 y 18 euros.
Ismael Ivo ha mezclado en su visión de La consagración de la primavera elementos mediterráneos clásicos y modernos en los que transita con descaro por la frontera de la danza y el teatro.
Según explicó ayer el propio Ivo, esta versión de la obra parte de su particular concepción de la danza, que tiene su raíz en el movimiento brasileño denominado Antropofagia, "es decir, comer todas las influencias posibles, que en mi caso se han producido por mi trabajo tanto en Brasil y Estados Unidos como en Europa, para luego volcarlas en cada coreografía". Concretamente, para La consagración de la primavera, Ivo ha partido de su espíritu tropical para llegar hasta la energía mediterránea de los napolitanos, que es la que subayace a lo largo de todo el montaje. "Esta energía se manifiesta a través de un lenguaje muy expresivo, cargado de gestos", matizó.
En cuanto al leitmotiv de la obra, Ivo le ha dado la vuelta a la propia consagración para convertirla en un "ritual" que tiene como principio una pregunta: "¿Estamos seguros de que llegará una próxima primavera". Una pregunta que, a su vez, nace de la preocupación por lo que estamos haciendo con nuestro planeta. "Más que una consagración se trataría del grito de auxilio que hace la Tierra para pedir que la salvemos. En este sentido, yo veo a la humanidad como si fueran los últimos dinosaurios al borde de la extinción".
Insectos y pétalos Formalmente, la obra arranca con unos primeros veinte minutos en los que bailarines y música simulan y se confunden con el sonido de los insectos en la naturaleza, "ya que las primeras señales de vida que se producirían tras una destrucción total serían las de los insectos". Tras esta agitada introducción, Ivo entra de lleno con su coreografía en la primavera, a la que el coreógrafo brasileño ha transformado metafóricamente en un rito de la fertilidad que se produce tras ese grito de la tierra que llora "al ser desangrada por todos los países, que solo buscan extraer el petróleo. Petróleo que yo veo como la sangre del planeta que surgió en su época de fertilidad", resaltó Ivo. Y para poder volver a esa época de fertilidad debe producirse un renacimiento que parte del triunvirato formado por la mujer, el hombre y el deseo. Un deseo que incita al acercamiento del hombre y la mujer y que ha plasmado en escena como una "una lluvia de 300.000 pétalos de rosa que comienza suave pero que va aumentando poco a poco hasta que la belleza casi se convierte en tortura, incluso para los bailarines, que no pueden parar a una naturaleza descontrolada que busca renacer. Y es que, para mí, el objetivo de la consagración, en definitiva, es llegar al éxtasis, meta para la cual se debe hacer un sacrificio humano que, finalmente, permita la consagración de la primavera, entendida ésta no como celebración sino como regeneración. Regeneración para la que es necesario un sistema de vida ecológico".