Roberto Bodegas, un hombre de cine homenajeado en el Ópera Prima
se proyectó en tudela su primer película como director, 'españolas en parís' (1971) Con esta obra creó la denominada "tercera vía", a medio camino del cine excesivamente personal y del prorégimen
tudela. Pocos españoles pueden presumir de haber trabajado con Fred Zimmerman, Sergio Leone, Ives Montand, Luis de Funes o Charles Aznavour además de una larga lista de directores franceses. Sin embargo, el realizador madrileño (de corazón riojano) Roberto Bodegas no solo no lo hace si no que además tiene a su espalda una larga lista de películas y trabajos de una calidad tal que muy pocos en el país podrían presentar. Lejos de hacer gala de ello, Bodegas, con sencillez habló ayer de su primera película Españolas en París (1971) que presentó en Tudela y sirvió para rendirle homenaje a él y a su obra dentro del festival Ópera Prima.
Españolas en París narra las vivencias de cuatro de aquellas mujeres que dejaron el país buscando una viabilidad económica a sus vidas y llegaron a la capital gala, a veces colocadas por órdenes religiosas, para trabajar de criadas. Mientras los hombres buscaban su futuro en Alemania o Suiza, ellas lo hacían en casas de burgueses franceses.
Esta película abrió la denominada "tercera vía" un forma de hacer cine que trataba de huir de las películas "fachas y comerciales en las que todo el mundo vivía bien y todos tenían coches y casas fabulosas" y de las serias "en exceso personales y que nadie comprendía". Aquella "tercera vía", que también compartieron otros como García Sánchez o el propio Garci, buscaba un reflejo más real y social en la pantalla.
El primer guion de esta película nació en los 60 pero no encontró financiación. Tiempo después, a instancias del productor Dibildos, decidieron realizarla pero cambiando el guion de arriba a bajo para que no hubiera problemas con la censura. "En el original había un desertor, temas de prostitución... era inviable en aquella época, acepté la autocensura". El realizador fue crítico con su película, "la veo ahora y me parece muy imperfecta".
Roberto Bodegas nació en 1933 y con solo 6 años estuvo en un campo de concentración en Lourdes. En 1956 emigró a París "porque me asfixiaba en España, tenía sueños, me fui más por eso que por motivos económicos". Un año después volvió a España y después de estudiar Marino Mercante en Barcelona entró en el Ateneo, en el PCE y comenzó a ayudar en varios rodajes en Almería. Allí conoció a directores y actores franceses que le brindaron trabajar con ellos en París, donde inició de verdad su carrera. En 1987, ante la falta de proyectos de cine se pasó a rodar películas para televisión, siendo la última 20-N, los últimos días de Franco (2008). A sus 81 años le gustaría rodar "la vida de los niños de la guerra y el éxodo de 200.000 personas a Francia, eso no se ha contado".