MADRID. El diestro José Ortega Cano ha celebrado a sus 60 años la llegada de su primer hijo biológico. Ayer, su pareja, Ana María Aldón, dio a luz al pequeño en la clínica Rúber de Madrid, lugar hasta el que han comenzado a trasladarse familiares y amigos de la pareja.

Sobre las dos de la tarde, José Ortega Cano salía del centro hospitalario acompañado por sus hijos José Fernando y Gloria Camila, que también quisieron acercarse al hospital para conocer a su nuevo hermanito.

El famoso torero quiso pararse frente a los periodistas, que se agolpaban en las inmediaciones del centro sanitario, para compartir con ellos su inmensa alegría.

"Es muy guapo. Es muy bueno", declaró Ortega Cano, quien también quiso destacar que todo salió muy bien y que Ana María Aldón se encuentra recuperándose de la cesárea que le tuvieron que practicar. Además, el diestro confirmó que su hijo recibirá el nombre de José María.

A lo largo de la mañana de ayer se pudo ver cerca del hospital en el que permanecían Ortega Cano y su novia a numerosos familiares de la pareja como la hija y la madre de Ana María Aldón o los hijos de Ortega Cano, José Fernando y Gloria Camila.

José Ortega Cano y Ana María Aldón ingresaron el pasado viernes por la tarde en el hospital Rúber de Madrid y sobre las cinco de la madrugada se convirtieron en padres de un niño que pesó 3,6 kilogramos al nacer.

Estas semanas han sido muy especiales para el torero José Ortega Cano, que vivía pendiente de su novia, Ana María Aldón. El diestro limitó sus viajes y salidas para poder estar presente durante el parto de su primer hijo biológico.

subida de tensión El pasado miércoles, quien se encontraba mal era precisamente Ortega Cano. El extorero se sintió mal y decidió que debía acudir inmediatamente al hospital y lo hizo en compañía de su hermano Paco.

Como es habitual en él, fue al hospital Ramón y Cajal, que es donde tiene a sus médicos y conocen su complicado historial clínico. Tras pasar por urgencias decidieron dejarle esa noche en observación, ya que lo que tenía era una subida de tensión.

Debido a sus antecedentes se optó por ingresarlo hasta la mañana siguiente, cuando le dieron el alta y pudo volver a su casa, donde le esperaban su novia y su hija, Gloria Camila.