Anjel Lertxundi: "No sé si soy un renovador, pero quisiera serlo, y ese es el empeño"
Reconocido comouno de los grandes renovadores de la literatura en euskera. 'Elhuésped de la noche', libro que este domingo pueden adquirir con DIARIO DE NOTICIAS por 5,95 euros, es una gran oportunidadpara acercarse a su obra
PAMPLONA. 'El huésped de la noche' es resultado de un procesoque arrancó en 1995 con el libro de relatos editado en euskera'Piztiaren izena', un trabajo que posteriormente reelaboró en2001 para que viera la luz en castellano bajo el título que ahorase presenta. Para esta tercera reedición, ¿de nuevo ha actuadosobre los textos?
No, en esta tercera etapa lo único que he realizado han sidolabores de corrección y de estilo, de partes que a mí no me funcionabanmuy bien. Han sido las típicas correcciones que se dan cuandotopas, años después, con un texto tuyo, algo que no suele suceder.
Precisamente, ¿cómo se ha encontrado un texto que ya cuenta casicon 20 años de vida?
Cuando escribí esta obra, y cuando posteriormente la retomé parasu edición en castellano, yo estaba trabajando en un determinadomaterial narrativo, lo que ha provocado que ahora, que estoytrabajando otros textos muy distintos, al leer de nuevo el relato,éste me haya resultado extraño y lejano. Por una parte me producíaextrañeza, en el sentido de que ese texto hubiera sido escritopor mí, y por otra, una cierta sonrisa al pensar en las cosasque hacía hace 20 años.
¿Qué tiene el mito de Fausto que tanto atrae a creadores y literatos?¿Quizá el hecho de saber que sí venderían su alma al diablo porel conocimiento casi infinito?
El mito de Fausto tiene algo fundamental en todos los procesoscreativos y en aquellos en los que el hombre pretende conocerlos entresijos de en qué consiste la vida. Las versiones sonmuy distintas según el autor que se tome como referencia. Enel caso de Marlowe, es el acercamiento al conocimiento teológico,en el de Goethe es conocimiento científico y en el caso de ThomasMann es el artista el que vende su alma al diablo para conocerlos secretos del arte. Se da la circunstancia que estos tresfaustos obedecen a la época en la que cada uno de sus escritorescuenta el mito. Con esto quiero decir que, según las épocas,los mitos van adquiriendo nuevas formas y transformaciones segúncuales sean las preocupaciones principales de la sociedad deturno.
En su caso, el gran cambio se produce en el hecho de que la protagonistasea mujer, ¿qué matices nuevos saltaron a la pluma con esta alternativafemenina?
En los tres casos del mito de Fausto que ya he citado, al estarcentrados en la figura de un varón, se centra también en la perspectivamasculina, con sus resortes y modos interpretativos. Al centrarloen una mujer, la ambición de ese mito de Fausto, tan varonil,se difumina hasta el punto de que la mujer lo único que pretendees la felicidad cotidiana, sencilla, de todos los días, Esa perspectivade sencillez y cotidianeidad, de vivir la vida diaria de la formamás sencilla, algo que se le niega a su condición de mujer, eslo que propicia que ella esté dispuesta, en un momento de desesperación,a vender su alma al diablo.
Tanto las reseñas de la primera y segunda edición, como la quese prepara ahora, coinciden en señalar una frase: "Esos caminosque hace tiempo dejaron de ser de Dios", haciendo referenciaal transitar de la protagonista. Si ya en la Edad Media, épocaen la que se sitúa la acción, los caminos no eran de Dios, noquiero ni pensar como serán hoy en día...
Los caminos dejan de ser de Dios cuando se invocan otros interesesespurios que tratan de establecer, en nombre de Dios, un códigoabsolutamente humano dirigido a beneficiar a quien rige los destinosde la sociedad. En definitiva que los caminos dejen de ser deDios significa que dejan de ser la justicia y de la dignidadhumana. Y efectivamente, ahora estamos muy mal.
¿La esperanza frente a esos caminos malversados es la opcióntomada por la protagonista, que pone los sentimientos como elnorte a seguir?
Sí, a fin de cuentas, cuando el sentimiento más espontáneo seimpone es cuando la protagonista logra, no la felicidad perfectao definitiva, sino una felicidad que se va adecuando al día adía y al devenir de las circunstancias de su vida, que nuncason del todo felices y plenas. Al ser consciente de que la felicidadno va a ser plena porque la persona de la que está enamoradaes un pobre hombre normal, es cuando se da cuenta de que esapersona es la que le va a procurar la poca o mucha felicidadque una vida es capaz de darte.
Cuando dicen de Anjel Lertxundi o lee que es uno de los grandesrenovadores de la narrativa en euskera, ¿qué siente, que piensa?
No sé... He escuchado y leído muchísimas veces esa frase, loque le lleva a uno a encontrarse en las redes de un cliché. Porsupuesto que yo quisiera ser un renovador de la narrativa vasca,no sé si lo soy, pero el empeño sí es ese. A fuerza de que elcliché esté sonando una y otra vez, en lugar de conformarme conescucharlo, lo que pretendo es tratar de alcanzar o lograr loque haya de verdad en ese cliché. Eso significa que cada unade las cosas que vaya haciendo de hoy en adelante, también, debenir encaminadas a conseguir que, algún día, ese cliché sea cierto.