Asunción Balaguer da la alternativa teatral a su nieto en 'Una vida robada'
liberto rabal debuta en escena con esta obra sobre la identidad El montaje se representará el 30 de marzo en Pamplona, en el Teatro Gayarre
madrid. Asunción Balaguer, la "abuela del teatro español", comparte escenario a sus 88 años junto a su nieto Liberto Rabal en Una vida robada, una obra de Antonio Muñoz de Mesa sobre la identidad y con la que el joven actor, de 38 años, debuta en el mundo teatral.
"He pisado escenarios antes recitando poemas, pero nunca había hecho teatro", confesó ayer Liberto Rabal en presencia de su abuela y del resto del reparto de la obra, ante los que ha reconocido sentirse "muy afortunado" por la oportunidad que se le brinda de hacer "teatro de calidad". Una vida robada, que se representará en el Centro Cultural Fernán Gómez de Madrid desde mañana hasta el 2 de marzo, tiene como telón de fondo la trama real de los bebés robados en España entre la década de los 60 y los 90, y en la misma se explora el tema de la propia identidad "violentamente sustraída" y si la verdad se debe imponer a cualquier precio aunque duela.
En la obra, Asunción Balaguer hace de Olvido, el personaje que ejerce de cuidadora del Doctor Nieto, interpretado por Carlos Alvárez Novoa, aquejado de alzheimer, con quien comparte un secreto que solo se revelará al final de la obra y que desconoce incluso el hijo del médico, Julio (Liberto Rabal), así como Luz (Ruth Gabriel), quien llega a la casa para asistirle como lectora. "Hijos que no saben quiénes son sus padres, padres que no saben quiénes son sus hijos, y una madre que desconoce su papel", así define Antonio Muñoz de Mesa Una vida robada, una obra en la que quería tocar el tema de la familia, sobre el que asegura haber reflexionado mucho y a la que considera "un pequeño manicomio".
Asunción Balaguer se mostró "feliz" de compartir escenario "con un equipo tan maravilloso" y un nieto al que reconoció que adora, y puso de manifiesto que para ella el teatro ha sido toda su vida. "Los personajes son muy de verdad; nadie falsifica", afirmó Balaguer para hablar de cómo los actores se creen sus propios personajes y elogiar el del doctor Nieto, interpretado por Álvarez Novoa, quien ha dicho que "comunica a la perfección esas asperezas de la vida que hay que llevar con resignación".
Balaguer aplaudió el hecho de que el autor de la obra esté presente en los ensayos, algo que -señaló- hacía también el dramaturgo español Antonio Buero Vallejo y que hace que los actores se sientan "más arropados". A su nieto, Liberto Rabal, el personaje de Julio le cayó bien "desde el principio", aunque reconoció que se trata de una personalidad "complicada" porque "casi todo sucede en off".