Concierto de Alejo Stivel

Fecha: sábado, 25 de octubre. Lugar: Civivox Iturrama, Iruñea. Intérpretes: Alejo Stivel, a la guitarra y a la voz, acompañado por Santi y Martín a las guitarras y a los coros. Incidencias: presentación de Decíamos ayer, nuevo CD del artista. Hora y media de duración, bises incluidos. Media entrada larga, público de ambos sexos y de la quinta del artista -principalmente- que se mostró participativo.

Cualquier tiempo pasado fue mejor. Sencilla y llanamente mejor. He aquí, en indisimulada clave de revival -tal vez-, qué pareció reivindicar con sus canciones el legendario Alejo Stivel: con los grandes éxitos propios y de otros que interpretó el pasado sábado en civivox.

Ya sobre el escenario, escoltado por dos más que solventes guitarristas, el de la voz de oro -que perfectamente podríamos decir de la suya-; el que fuese líder de Tequila dio inicio a la que fuera de toda duda fue una gran noche con el atemporal y vitalista Hoy puede ser un gran día, vitamínica composición más que perfecta para dar rienda suelta a la del sábado, prosiguiendo el recién comenzado show con los recordados Rock and Roll en la plaza del pueblo y Enamorado de la moda juvenil: temas que, al igual que cuantos sonaron (una auténtica selección de greatest hits), conformaron un setlist que, a la vista de cómo los llevó Alejo a su terreno, perfectamente podría haber pasado por un repertorio de Tequila homenajeándose a sí mismos y a sus más significativos coetáneos. Viendo cómo cantó Stivel temas de su propia cosecha (Quiero besarte, Que el tiempo no te cambie, Dime que me quieres, escrita esta última por Los Lunes pero popularizada por su banda) o de cosechas de referentes para él como Pablo Milanés (Estrella azul), Pulgarcito & Joaquín Sabina (Qué demasiao) o Silvio Rodríguez -entre otros-, siendo en esta ocasión el tema visitado Ojalá: aportando en todo momento el artista su sello y particular impronta y dando a entender lo siguiente, que pese a no haber cultivado en demasía su faceta de cantante desde 1982 (año de la separación de Tequila) hasta 2008 -a una con el puntual regreso del mítico grupo-, dicha faceta lució en Iturrama sobremanera, denotando brillo e intensidad propia. Y lo hizo en una noche muy especial, tal y como tuvo a bien apuntar el protagonista de estas líneas tras el final de la actuación: la primera en la que se subía a un escenario en formato acústico.

Como colofón final, tras concluir el evento sin que nadie creyera que el concierto hubiese terminado, los bises demostraron que en la presente ocasión lo mejor había quedado para el final; pesos pesados del repertorio de Tequila como Necesito un trago (primera canción que compuso Stivel a la edad de ¡14! años), Me vuelvo loco y Salta, con él por el pasillo central cantando, invitando a cantar a los presentes y despidiéndose de ellos? en algunos casos de forma personalizada.

No podemos parar el tiempo; hacer que se detenga, pero sí echar ocasionalmente la vista atrás. Retroceder en el tiempo; ¿cómo? Atrasando la hora (algo que también sucedió dicho sábado)? o volviendo atrás con la ayuda de canciones: y eso es lo que hicieron cuantos acudieron al reclamo de Alejo Stivel, viajar en el tiempo momentáneamente. Mirando hacia atrás, claro está.