concierto de obús

Fecha: sábado, 29 de noviembre. Lugar: sala Tótem, Atarrabia. Intérpretes: Obús, grupo integrado por Fortu, a la voz; Paco, a las guitarras; Fernando, al bajo; y Carlos, a la batería. Como teloneros abrieron noche Xtasy. Incidencias: concierto enmarcado en la gira de celebración del 30 aniversario de la publicación de El que más, tercer disco de la banda. Alrededor de 200 personas, público de media de edad alta. Hora y 40 minutos de duración, bises aparte.

De manos de los supervivientes Obús, banda que próximamente cumplirá 35 años en ruta, el heavy metal español más genuino (e histriónico por momentos: es necesario decirlo) estalló en Tótem, sala que se quedó grande para la ocasión.

La velada fue abierta por Xtasy, quienes aprovecharon para presentar su álbum debut, Revolution, ofreciendo un pase correcto. Un concierto erigido sobre una concepción del hardrock muy ochentera y melódica que, de buscada sonoridad guiri, caldeó medianamente la sala de cara a la siguiente actuación, la de los incombustibles Obús.

Presidido el escenario por la alegórica escenografía esperada, con las botas puestas y los machos perfectamente atados, los madrileños arrancaron tras una intro pregrabada bajo cuyos sones ocuparon sus puestos baterista, bajista y guitarrista, compareciendo acto seguido mástiles al aire de los instrumentos de los dos últimos citados Fortu, marcando territorio (y otras cosas) altiva mirada al frente desde primera línea del escenario: un líder que hizo en todo momento lo que de él se esperaba, interpretando su papel a la perfección. Sin salirse ni un ápice del guión a la hora de dar rienda suelta a los tópicos que han jalonado su carrera al frente de la veterana formación.

La descarga estalló de manos de Corre mamón, tema de su último CD fijo ya en su repertorio al que, de forma trepidante, pronto siguieron clásicos compuestos en su década dorada, los años 80, como Necesito más, o Te visitará la muerte, verdaderos himnos callejeros por entonces. Acto seguido el recuerdo fue para Desde el fondo del abismo, CD del año 2000 que aportó el tema Que te jodan, coreando la sala al unísono su estribillo: lo mismo que los de los siguientes temas en sonar, verdaderos hits: Dinero, dinero (con Fortu repartiendo presencia a pie de sala) y Prepárate, de accidentada interpretación: y es que en lugar del obús lo que pareció estallar en sus inicios fue el amplificador de Paco, quedando finalmente el asunto en anécdota y reanudándose de inmediato el show.

Con el carismático frontaman tirando de la locomotora acompañado desde primera línea de fuego por guitarrista y bajista, mención especial para este último, pundonor y espectacularidad a espuertas; con el hacer del trío perfectamente propulsado por la pegada del baterista (paletadas y paletadas de carbón a la máquina con forma de rotundos baquetazos), finalmente el set list se centró en temas del CD homenajeado, El que más, brillando, como siempre, Autopista, El que más (racial oda a la delincuencia urbana de los 80) y La raya, antes de que llegara el momento definitivo; el de éxitos igualmente imprescindibles para los presentes, como Solo lo hago en mi moto y Vamos muy bien.

¿Lo mejor y lo peor del concierto de Obús? Constatar que más de 30 años después siguen ahí, en forma, tras haber sobrevivido a épocas y modas; pero, siempre tiene que haber un pero, comprobar que actualmente la cosa da para lo que da. Que apenas hay agua en la piscina, vaya, toda vez que no han logrado regenerar su público. Que de manos de su devenir actual no han conseguido un mínimo relevo generacional, prácticamente integrado el respetable dicho sábado por jóvenes? de espíritu, más que de verdad. Y así? vamos mal.