Es la bebida social por excelencia, con permiso del vino en sus diferentes modalidades. Tanto es así que hay quien no concibe no tomarse una cerveza si está en una terraza, si se junta con amigos, si ve un partido de fútbol, si sale de marcha o incluso después de hacer deporte. No en vano, el consumo por cápita en España en 2024, el último año del que se tienen datos, fue de casi 53 litros por persona, una cantidad nada desdeñable.
Eso sí, como pasa con toda bebida alcohólica, beber unas cuantas suele tener unas consecuencias que hay que afrontar. Principalmente la sensación de resaca del día siguiente, con su malestar general, dolor de cabeza, cansancio, dolores musculares, ganas de vomitar… Vamos, que un exceso de cerveza te puede arruinar el día.
Borrachera sin resaca
Pues bien, lo que sería el sueño de muchísimas personas, beber cerveza sin resaca, parece tener visos de realidad, porque unos científicos británicos han desarrollado en un laboratorio la primera cerveza que lo consigue. Han creado una bebida, a la que han bautizado como Gabyr, que reproduce la sensación de embriaguez que produce la tradicional cerveza pero sin necesidad de alcohol.
Lo han logrado en Gaba Labs, en Londres, gracias a un complejo estudio elaborado durante varios años por el jefe del laboratorio, el neurocientífico David Nutt, que investigó cómo influía el alcohol en el cerebro, identificando que era el ácido gamma-aminobutírico (GABA), un neurotransmisor que es el responsable de que las bebidas alcohólicas produzcan en las personas los efectos que muchos desean de desinhibición y diversión.
Media hora y sin positivo
Por lo tanto, Nutt buscó reproducir esos efectos pero sin la intermediación del alcohol, y finalmente lo ha logrado, consiguiendo una bebida que sólo active esos receptores GABA pero sin impactar en todos los demás neurotransmisores que se verían afectados por el alcohol. Eso sí, esa sensación de borrachera, que aparece a los pocos minutos, desaparece en aproximadamente media hora.
Eso se traduce en que, en primer lugar y como ya se ha comentado, su consumo no deja ninguna resaca ni malestar, ni causa daños en el organismo como a la larga produce el consumo de alcohol. Además, su ingesta no tiene reflejo alguno en los controles de alcoholemia. Eso sí, el efecto de relajación que provoca puede afectar a la conducción, con lo que no se recomienda beberla si se va a conducir en un plazo de 30 minutos desde su consumo para evitar riesgos.
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