Aunque el verano ya ha tocado a su fin y las temperaturas irán poco a poco bajando y pronto habrá que recuperar los abrigos, hay cosas que, sea cual sea la estación del año, gustan frías. Es el caso de la cerveza, que caliente pierde gran parte de su encanto.
Pero algunas veces nos encontramos con que no está a la temperatura que nos gustaría, ya que la acabamos de comprar y estaba a temperatura ambiente en el supermercado, porque la traen amigos y no está fría o porque teníamos unas latas o botellines guardados en un armario. Y la queremos fría lo antes posible para disfrutarla nosotros mismos o para ofrecerla a nuestras visitas, con lo que no nos sirve con meterla en la nevera.
El recurso del congelador
Es entonces cuando solemos recurrir al congelador para enfriarla cuanto antes. Y claro, hay que tener cuidado porque si nos pasamos de tiempo se puede empezar a congelar e incluso puede reventar el botellín de cristal o la lata, con lo incómodo que resulta tener que limpiar el congelador e incluso peligroso si hay cristales de por medio. Y por el contrario, si nos quedamos cortos encontraremos la bebida tibia.
Pues bien, el ingeniero y divulgador David Gozalo, muy popular en YouTube, ha dado con la cifra exacta de minutos que debemos mantener la cerveza en el congelador para que alcance la temperatura perfecta sin peligro de que explote: “La pregunta que todo buen amante de la cerveza se ha hecho alguna vez”, como explica en uno de sus vídeos. Y a esa conclusión ha llegado mediante un cálculo matemático.
Fórmulas matemáticas
Pretendía enfriar una cerveza que se encontraba a 30 grados hasta que alcanzara los 2 grados, una temperatura idónea para beberla. Considerando que el congelador se encontraba a 23 grados bajo cero, aplicó la ley de enfriamiento de Newton que se basa en la adaptación de un objeto a la temperatura de su entorno.
Introdujo también en la ecuación una constante (K), que depende de la humedad del congelador y del tipo de reciente, y aplicando fórmulas matemáticas obtuvo la cifra deseada: 21 minutos para enfriar la cerveza hasta el punto deseado.
Ligeras variaciones
Eso sí, se trata de una cifra que variará algo según cada congelador, aunque cada interesado podría realizar el experimento en casa, medir cómo ha cambiado la temperatura de la cerveza en un tiempo determinado y ajustar así las cifras para contar con la suya propia. Así, a partir de ese momento bastará con introducir la cerveza y ponerse una alarma cuando pasen esos minutos calculados para disfrutar de una bebida a la temperatura exacta, sin necesidad de ir comprobando poco a poco cómo se va enfriando. “Matemáticas y cerveza: ¿qué podría salir mal?”, termina el vídeo Gozalo.