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“Tranquilo” y en familia, Ramón Andrés volvió a Navarra, “un lugar de llegada feliz”

El musicólogo destacó los “buenos recuerdos” de sus inicios en el mundo editorial y afirmó soñar con un retiro en Baztan

“Tranquilo” y en familia, Ramón Andrés volvió a Navarra, “un lugar de llegada feliz”

leyre - “Sorprendentemente tranquilo. Muy arropado. Feliz, contento y honrado”. Así se sintió ayer Ramón Andrés tras recibir el Premio Príncipe de Viana de la Cultura 2015. Un galardón en el que estuvo acompañado por su mujer, Dolores Josa, el más joven de sus cuatro hijos, Gabriel Andrés (18 años), y Sandra Ollo, responsable de la editorial Acantilado, quien ha publicado casi todas sus obras en los últimos años. Los tres viajaron desde Barcelona a Leyre para estar junto a Andrés. Sus otras tres hijas, Beatriz, Clara y Lena, no pudieron acudir a Navarra.

Desde Pamplona, también se desplazaron al acto los cuatro miembros del departamento de Musicología del Conservatorio Superior de Navarra, que en marzo de este año invitó a Ramón Andrés a impartir una conferencia concierto en el ciclo ¡Musync! En concreto, Berta Moreno, directora del departamento; Luis San Martín, Clara Rico y Sergio Barcellona departieron un rato largo con el premiado en una de las estancias del claustro de Leyre durante el aperitivo que se sirvió al finalizar el acto litúrgico.

Para Andrés, regresar a su tierra natal es “siempre un lugar de llegada feliz”. “Lo digo muchas veces, pero para mí Navarra es una nostalgia, porque yo vivo en una ciudad grande, donde todo es muy rápido, donde el trato personal no siempre es el mejor porque todo el mundo está muy atareado... Y en Navarra hay una cercanía que es un lujo porque existe otra dimensión del tiempo”, apuntó el Premio Príncipe de Viana 2015, quien aseguró que suele visitar “muy a menudo” y “de incógnito” su tierra natal, en especial el Valle de Baztan y Pamplona, donde tiene familia.

Pero su vínculo con Navarra no se limita a su nacimiento o trayectoria vital, ya que sus comienzos en el mundo de las publicaciones fueron con Pamiela, una editorial de la Comunidad Foral, de la que Andrés comentó tener “un buenísimo recuerdo”. “Los primeros libros que publiqué fueron una colección de autores clásicos, con Pamiela. Después conocí a Txema Aranaz y a Miguel Sánchez-Ostiz, con quienes entablé una gran amistad, y a partir de entonces publiqué varios poemas. Con Txema además colaboré más, ayudándole en lo que podía, aconsejándole posibles autores o colecciones...”, recordó.

“desguace de la cultura” Siguiendo la línea de su discurso, que arrancó los aplausos de los asistentes y por el que fue felicitado en diversas ocasiones, Andrés volvió a reivindicar después del acto de entrega del galardón que la cultura “es el cuño de un país, el núcleo de una sociedad” y criticó el “desguace y desmantelamiento muy calculado” que está viviendo el sector, además de hacer un llamamiento al diálogo: “No podemos estar enfrentados crónicamente. A ver si dialogamos y nos decidimos a hacer las cosas en serio, entre todos”.

En su futuro más inmediato, el galardonado publicará este mes de junio Semper dolens. Historia del suicidio en Occidente, una reescritura de su libro de 2002; en octubre verá la luz Atlántico Norte, un libro de poemas, y dos libros de aforismos: Puntos de fuga y Malas raíces. Y, aunque no le gusta hablar a largo plazo porque en un trabajo como el suyo “las ideas de futuro siempre son muy inciertas”, confesó que su “sueño” es “tener una casica de dos metros cuadrados en el Valle de Baztan, desde la que ver amanecer y atardecer”. Una casa en la que, junto a su familia, vivirían “muy apretados”, comentó entre risas.

la editora de ramón andrés

Investigación y divulgación. Sin obviar la etapa de Ramón Andrés como intérprete musical, Sandra Ollo, la editora de Acantilado (y de Quaderns Crema), editorial que ha publicado casi todos los últimos trabajos del Premio Príncipe de Viana 2015, destacó el papel “fundamental” que el galardonado tiene en el sector cultural gracias a su labor de investigación y divulgación. “Ramón Andrés juega un papel fundamental por su labor de investigación y escritura. Es un grandísimo pensador. Y todo ello además con un tono de divulgación en el sentido más noble y alto del término, lo que hace que escriba unos libros extraordinariamente bien documentados y de gran calidad, pero a los que cualquier lector puede aproximarse y disfrutar. Es esta conjugación de las dos cosas la que le da un carácter tan especial”, apuntó.