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La mirada panóptica de Edurne Herrán

La artista imparte hoy, a las 18.00 horas en la Biblioteca de Noáin, una charla sobre el uso de las imágenes de Internet y presenta su exposición ‘Faceless’.

La mirada panóptica de Edurne Herrán

Las cámaras de vigilancia, los mapas de Google o las miles de imágenes que vuelan por la nube que es Internet son una herramienta útil para que los artistas reflexionen sobre diferentes realidades sociales o cuestiones culturales y políticas. Y en estas reflexiones y trabajos que hacen diversos autores centra su discurso la artista mutidisciplinar Edurne Herrán, que imparte hoy la charla La mirada panóptica (vigilantes y vigilados) en la biblioteca pública de Noáin (18.00 horas), una cita en la que se reflexionará sobre conceptos como la existencia de una constante mirada, el narcisismo y el control en nuestra sociedad hiperconectada. Asimismo, después realizará una visita guiada a su exposición Faceless, en el Centro Cultural de Noáin.

“En las redes sociales y en Internet en general, cuando subes una fotografía sabes que alguien lo verá, pero no sabes ni en qué momento ni para qué propósito”, cuenta la artista Edurne Herrán (Ingolstadt-Donau, Alemania, 1978), quien parte de esta idea para hablar de las imágenes que ella y otros artistas encuentran en la red y utilizan para realizar nuevos proyectos. “No pretendo crear una reflexión en concreto pero sí quiero generar otro tipo de miradas entre el público”, agrega la artista, quien actualmente reside y trabaja en Madrid.

En la charla, Herrán mostrará los trabajos de artistas como Joan Fontcuberta, Jon Rafman, Olalla Gómez o Alessia Pederzoli, que acceden a estas imágenes que se encuentran en la red. “Seguimos pensando que la fotografía solo sirve si la hacemos nosotros mismos, pero hay otras maneras de hacer arte”, afirma Herrán, y comenta que “antes, los artistas estaban influenciados por la pintura, pero los autores de hoy en día viven en Internet, lo que abre mucho las posibilidades”. A fin de cuentas, este trabajo responde a la observación “del lenguaje que se habla hoy en día”. “Los creadores cogemos ideas, las filtramos y las devolvemos, como si fuéramos catalizadores”, añade la artista, licenciada en Bellas Artes por la Universidad del País Vasco-Euskal Herriko Unibertsitatea (UPV-EHU).

Entre los trabajos de los que Herrán hablará, destaca el trabajo de Olalla Gómez y Alessia Pederzoli, Stand By, quienes centran su reflexión en las similitudes que hay entre la final de la Eurocopa de 2012 y la elección del Papa en 2013. “Ves las imágenes que han descargado de los dos eventos y son iguales, tanto en composición como en las personas que salen reflejadas en ellas”, subraya. Asimismo, distingue el trabajo de Miguel Ángel Rego, que muestra cómo “la vida cotidiana avanza más rápido que Google” a través de imágenes enfrentadas sacadas de Internet y otras realizadas por el mismo artista. “Es muy interesante cómo trata el registro fotográfico y los momentos”, apunta.

En definitiva, todos los trabajos que mostrará esta tarde sirven “para pensar con las imágenes” y ver cómo “se construyen nuevas narrativas con este gran banco que es Internet”, agrega Herrán, quien ha realizado numerosas exposiciones individuales y colectivas a nivel nacional e internacional -en galerías, museos y diversas instituciones- y actualmente imparte conferencias y talleres en varias disciplinas mientras desarrolla su trabajo artístico.

‘Faceless’

Una exposición para reflexionar sobre las apariencias

La ostentación y la semiótica de la indumentaria son algunas de las reflexiones que Edurne Herrán plantea en la exposición Faceless, que inaugura esta tarde en el Centro Cultural de Noáin y por la cual realizará una visita guiada después de la charla La mirada panóptica (vigilantes y vigilados). En ella, la creadora recoge tres trabajos que ha ido desarrollando desde 2013: Modern Marie Antoinette, Invisible (wo)men y #photographer. Todos ellos tienen en común que son fotografías también extraídas de Internet o de aplicaciones para teléfonos móviles, en cuyas imágenes aparecen personas sin rostro, en algunos casos tachadas o borradas premeditadamente y en otros ocultos tras una cámara de fotos. Esta muestra, además, se enmarca dentro del programa Emergencias 2016 del Centro Cultural, que tiene como objetivo apoyar el arte emergente mediante su exhibición y difusión.

Abriendo la exposición se encuentra Modern Marie Antoinette, un trabajo que realizó en 2013 y en el que aparecen diversas fotografías de vestidos de novias, en los que las novias aparecen sin rostro. “¿Por qué, si los modelos familiares están cambiando, seguimos perpetuando un montón de costumbres como llevar un vestido blanco el día de la boda?”, se pregunta la artista, quien observa que “seguimos usando los mismos códigos aún hoy en día que parece que están obsoletos, completamente vacíos de significado”. “La pureza y virginidad que pretenden representar estos vestidos ya no están presentes en la mayoría de casos”, añade Herrán.

Por otro lado, Invisible (wo)men es una serie de plantillas de traje y corbata que se utilizan para colocar sobre una fotografía con la cara de alguien que no posee traje, con el fin de conseguir una fotografía “seria” para el Currículum Vítae. “Me interesa el artificio y la semiótica del traje con corbata; me valgo del poder comunicativo de la indumentaria para cuestionar el estatus y la apariencia”, plantea la artista. “Estás comunicando poder y un estatus más alto del que tienes, es pura ostentación”, afirma.

Por último, la muestra #photographer presenta una gran cantidad de fotografías tomadas por fotógrafos, quienes ocultan su cara tras la cámara fotográfica. “Mis amigos pintores no salen en las fotos con un pincel, así que yo me pregunto por qué los fotógrafos tienen que ostentar su práctica”, cuenta Herrán, quien considera que, además, detrás de este trabajo hay una “crítica de género”, puesto que en su investigación ha encontrado “muchísimas fotografías de novias, que no novios, y más fotógrafos que fotógrafas”.

En general, la reflexión que Edurne Herrán plantea es “la necesidad que tiene la sociedad de ostentar, de aparentar”, aunque agrega: “Esto es mi visión de esta obra, pero no quiere decir que sea la única visión, eso ya dependerá de cada persona que la vea e interactúe con ella”.