pamplona - Patxi Uriz Domezáin y Axel O’Mill Tubau recogieron ayer el primer Goya de su carrera con el cortometraje documental Hijos de la Tierra, una historia en torno a las experiencias de hombres y mujeres con medicina de distintas zonas del mundo que defienden un viaje iniciático de regreso a la naturaleza. Los dos directores recibieron la estatuilla en una edición en la que B, la película, del también navarro David Ilundain se fue con las manos vacías pese a sus tres nominaciones. Truman fue la vencedora de la noche al llevarse cinco Goya, mientras que La novia, que partía con doce candidaturas, fue la gran derrotada con dos Goya.

“¡Viva la vida, Paco, viva la vida!”, fueron las primeras palabras del codirector de Hijos de la Tierra Patxi Uriz, quien se acordó de sus padres, de los druidas, chamanes y herboleros con los que han tratado para el corto. Dedicó el premio a Koldo Lasa, al Gobierno de Navarra y al Ayuntamiento de Puente La Reina, además de al resto del equipo. “Nada es imposible, ni ganar un Goya ni curarse la enfermedad”, dijo tras recoger el premio, y agregó: “La naturaleza es una farmacia viva que tenemos que preservar”. Para terminar, regaló al público una “sencilla receta”: “Menos pastillas y más paseos por el bosque”.

Por su parte, el argentino Axel O’Mill agradeció a la Academia de Cine el apoyo a este proyecto. “Yo era un ignorante en estas cosas pero ahora me considero también un hijo de la tierra; todos somos hijos e hijas de la tierra y por eso tenemos que respetarla como respetaríamos a una madre”, afirmó O’Mill, quien trabajó con la productora Kanaki Films como operador de cámara y sonidista en la película de Raúl de la Fuente Minerita, ganadora del Goya 2014 al mejor corto documental.

La gala estuvo marcada por el 30 aniversario de los premios, la cual arrancó con una simulación de un rodaje de la película 30 años de Goyas e imágenes de los premiados de estas tres décadas. Dani Rovira, que repitió como presentador por segunda vez consecutiva, repasó en forma de verso los nombres de las películas y candidatos a premios. En su monólogo inicial, Rovira recordó que “en ningún debate electoral” previo a los comicios de diciembre se habló de cultura. “Yo entiendo que no se baje el IVA cultural. Un ejemplo, si no bajan el IVA de un yate, a mí me da igual porque no tengo yate. Pues lo mismo le pasa a Montero con la cultura”, señaló. En el auditorio estaba no sólo el ministro de Cultura, Educación y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo, sino los líderes de los principales partidos que negocian estas semanas la gobernabilidad: Pedro Sánchez (PSOE), Pablo Iglesias (Podemos), Albert Rivera (Ciudadanos) y Alberto Garzón (IU).

Truman, de Cesc Gay y protagonizada por Ricardo Darín y Javier Cámara, fue la gran triunfadora de los Goya, con cinco galardones, a mejor película, director, guión original, actor protagonista y secundario. Por detrás se situó Nadie quiere la noche, de Isabel Coixet, con cuatro Goya, los de mejor música original, maquillaje y peluquería, diseño de vestuario y dirección de producción, en una edición con premios muy repartidos. La gran favorita, La novia, la adaptación que Paula Ortiz realizó de Las bodas de sangre de Federico García Lorca, se llevó solo las estatuillas a mejor dirección de fotografía y actriz de reparto, con Luisa Gavasa.

Ricardo Darín, galardonado como mejor actor por Truman, pidió a los políticos que “hagan algo por la cultura, porque es lo único que hay que hacer”. Antes de esta alusión política, Darín agradeció al director Cesc Gay su papel porque “ha sido un trabajo formidable”. Además, reconoció que ha “llegado a este lugar compitiendo con grandes” actores. La mejor actriz fue Natalia de Molina por su papel en Techo y Comida, manifestó: “El cine también gana cuando se da más espacio a las mujeres”.

Javier Cámara (Truman), quien competía, entre otros, con Manolo Solo (B, la película), dijo tras recoger el Goya al mejor actor de reparto: “Hace 30 años estaba trabajando en el campo con mi padre, no tenía sueños, no sabía qué hacer”. Por su parte, la actriz de reparto Luisa Gavasa logró uno de los dos Goya de La novia.

Fernando León también superó a B, la película en el premio al mejor guión adaptado con su largometraje Un día perfecto. El cineasta, que recibió este galardón de manos del Nobel Mario Vargas Llosa y de Elvira Lindo, manifestó su alegría por recibir de nuevo un Goya. “Hacía mucho tiempo que no estaba aquí”.

El premio al mejor director novel se lo llevó Daniel Guzmán por A cambio de nada, un retrato en parte autobiográfico de un adolescente de extrarradio. El actor, director y guionista madrileño se impuso a Dani de la Torre (El desconocido), Juan Miguel del Castillo (Techo y comida) y a Leticia Dolera (Requisitos para ser una persona normal).

ozores, goya de honor El actor, director y guionista Mariano Ozores recogió a sus 89 años el Goya de Honor a toda su trayectoria durante la 30 edición de los Goya, un momento en el que recordó a todos los actores de su larga trayectoria. Ozores recibió el premio de manos de sus sobrinas Emma y Adriana Ozores y dijo muy emocionado que todo esto “no habría sido posible” sin los actores que han aparecido en sus 96 películas.

el discurso del presidente

el cine, una cuestión “de estado”

Antonio Resines afirmó en su primera gala como presidente de la Academia de Cine que no dará “más el coñazo con el IVA” e indicó que “el cine sí es cultura y, como tal, una cuestión de Estado, al margen de partidos e ideologías”. Asimismo, señaló que existe una Ley de Propiedad Intelectual que protege los derechos de autor y “una autoridad que debe encargarse de penalizar con firmeza a quien no lo haga”, por lo que cree que el cine gozaría de un mejor momento si luchara con “firmeza” contra la piratería. Asimismo, señaló que está intentando cumplir lo que prometió cuando asumió su cargo. “Seguiré trabajando con empeño para no decepcionaros”, dijo.