Cuarenta años de dictadura franquista y casi otros tantos más de ese otro silencio mayoritariamente consensuado sobre el franquismo y sus víctimas delimitan Navarra (1936-2016: La memoria audiovisual, el nuevo diccionario filmográfico de Ramón Herrera. El periodista y divulgador cinematográfico ha recopilado en este libro, editado por Pamiela, a protagonistas y antagonistas del golpe militar, a los franquistas y sus innumerables víctimas, de los que se deja constancia, más o menos extensa, en función del protagonismo audiovisual de la persona en cuestión a través del recuerdo de familiares y amigos en actos memorialistas de los que hay constancia en la red y, en algunos casos, a través de las producciones videográficas de la época. Este diccionario será presentado hoy por su autor a las 20.30 horas en la sala Bulevar del Auditorio Baluarte, una actividad enmarcada en el festival de cine documental Punto de Vista, donde se proyectarán algunos extractos de los documentos audiovisuales a los que Herrera hace referencia en su diccionario filmográfico.
“Fue a partir del año 2000 cuando se fueron articulando asociaciones de la denominada Memoria Histórica, que fueron coordinando actos memorialistas, de los cuales se empezó a dejar una constancia audiovisual”, explica el autor del libro, Ramón Herrera, y continúa: “Además, este nuevo milenio supuso el resurgir de las películas sobre la Guerra Civil”. Buena parte de estos actos memorialistas se fueron colgando en las redes sociales, “una cantidad enorme de documentos que no estaban lo suficientemente ordenados, puesto que ahora cualquier persona puede grabar un vídeo sobre estos actos”.
Por ello, cuenta el periodista y divulgador cinematográfico, “la misión originaria del diccionario filmográfico es la de recopilar y ordenar el material que ya se encontraba por ahí pero de una forma más caótica”. Según afirma, “no se trata de un manual biográfico al uso”, sino que lo que ha pretendido “no es más que reflejar el trabajo de las entidades y asociaciones memorialistas que en los últimos años se han distinguido por investigar, recopilar y difundir información de primera mano, muchas veces tras los trabajos previos de investigadores de aquí y de allá”.
Finalidad
Una herramienta de consulta
Ramón Herrera dice que este diccionario pretende convertirse “en una herramienta de consulta sobre lo audiovisual que facilite el acceso y la búsqueda de información deseada por los habituales amantes del cine, documental o de ficción, enganchados a la imagen, particulares, familiares o asociaciones relacionadas o no con la historia y la memoria, además de investigadores y ciudadanía en general”. Asimismo, para el autor resultaba de obligado cumplimiento añadir a la publicación “las referencias a todas estas víctimas a través de las inscripciones de sus nombres reflejados en los murales del Parque de la Memoria de Sartaguda, de los que buen número de grabaciones audiovisuales se han hecho eco”. Por otro lado, si además de información “se puede ofrecer también alguna sugerencia o idea para ese dato perdido que pueda servir de base a futuras investigaciones sobre este periodo histórico tan desconocido sobre todo para las jóvenes generaciones, habremos cumplido con el cometido de la edición”, subraya.
Producciones
De ficción, de ‘tv-movies’ o documentales
Además de la ingente proliferación de audiovisuales memorialistas, durante estos últimos años habría que destacar también la existencia de algunas producciones sobre el tema, configuradas algunas como largometrajes de ficción (La buena nueva, de Helena Taberna); de tv-movies (La conspiración, de Pedro Olea, o Dragon Rapide, de Jaime Camino) y sobre todo documentales para televisión o pensados para vídeo o DVD, producciones casi siempre de corte documental que han arrojado más luz sobre el tema. El autor del diccionario destaca el biopic sobre Monzón, el líder olvidado por la Historia, de Enric Canals, hasta la trilogía de Mikel Donazar sobre Rodríguez-Medel, el primero de la lista; Virgilio Leret, el capitán del azul; y Éramos vecinos, una mirada hacia las otras víctimas aún más inocentes del golpe militar de 1936. Asimismo, subraya que fue imprescindible añadir Ezkaba, la gran fuga de las cárceles franquistas, de Félix Sierra e Iñaki Alforja, manual y vídeo de cabecera junto a El cementerio de las botellas, del realizador navarro, “para cualquier acercamiento al tema”.
Por otro lado, el periodista destaca que durante los años del franquismo apenas se grabaron películas “porque no permitía hacerlas por sus propios mecanismos de censura”, aunque también señala que durante la Transición “tampoco se removió mucho sobre este tema”. “Hubo películas sobre la guerra y sobre el franquismo, pero no tantas como se cree”, añade.
En unas cuantas líneas del diccionario, son expuestos algunos de los referentes y sus nombres propios que dan sentido a este diccionario, el cual no ha podido resistirse a contar también con las entradas a otros agentes culturales, sociales y políticos, partícipes también con sus análisis históricos o, por ejemplo, con su música en los homenajes a los fusilados, en los audiovisuales escrutados. “Muchísimos de estos nombres del diccionario son de un inexcusable rigor histórico en sus miradas hacia el fenómeno que tratamos; otros, por el contrario, meramente anecdóticos, son un tanto frívolo y, en algún momento, el diccionario presenta, por ejemplo, la sorpresiva presencia de Isabel Gemio entrevistando a uno de los protagonistas de la fuga del Fuerte de San Cristóbal, el gallego Rogelio Diz, en aquel programa de Sorpresa, sorpresa”, explica Ramón Herrera.
El diccionario audiovisual. El diccionario audiovisual que presenta hoy Ramón Herrera recoge textos y referencias filmográficas que hacen referencia a la Guerra Civil, al franquismo y a sus víctimas. El diccionario está elaborado en función del protagonismo audiovisual de la persona en cuestión a través de actos memorialistas y recuerdos de familiares.
Presentación y coloquio. El periodista y divulgador cinematográfico presentará Navarra (1936-2016): La memoria audiovisual a las 20.30 horas en la Sala Bulevar del Auditorio Baluarte.
Todavía no está publicado. El diccionario audiovisual, por el que ha apostado la editorial Pamiela, se publicará en las próximas semanas.