pamplona - El colectivo formado por Oskia Ugarte, Nerea de Diego, Betisa San Millán y Elisa Arteta se presentó ayer, oficialmente ante los medios, como el nuevo equipo directivo del Centro de Arte Contemporáneo de Huarte. Entre sus propuestas para los próximos cuatro años, prorrogables dos más, destacan el campo educativo, el encuentro entre los artistas y el trabajo en red con otros centros, unos proyectos que pretenden llevar a cabo a través de la investigación y la participación. Esta propuesta, que fue seleccionada por su plan de apoyo a las líneas de trabajo de los artistas navarros y su proyecto para dinamizar el centro en todas sus dimensiones, plantea varias líneas estratégicas que responden a los objetivos de actuación propuestos por el patronato de la Fundación del centro, como el trabajo en materia de educación, de género, de implicación con la sociedad y los públicos y de atención a la diversidad lingüística.

“Por primera vez, un colectivo multidisciplinar formado por cuatro mujeres dirigirá el Centro Huarte, un ejemplo de cómo hay otras formas de llevar a cabo estas dinámicas de dirección y coordinación de un centro de arte contemporáneo y de todo lo que significa, tanto en artes plásticas como en otros ámbitos transversales como la educación”, destacó el presidente de la Fundación del Patronato del Centro Huarte y director general de Cultura del Gobierno de Navarra, Fernando Pérez, quien consideró que “es un buen inicio para esta nueva etapa trabajar de forma colectiva, una voluntad que ha buscado desde un inicio el patronato, pensando que las novedades que se podían integrar estuvieran centradas en ejes transversales como el apoyo a la producción, trabajos más horizontales que tuvieran en cuenta las dinámicas del sector a nivel local, estatal e internacional, respecto a las artes en general, y unas dinámicas que tuvieran en cuenta el entorno geográfico de Huarte y el entorno artístico”.

Después de un proceso de selección que comenzó el 8 de abril y al que se presentaron 14 candidaturas, el proyecto de este colectivo fue el elegido para marcar el rumbo de los próximos cuatro años del Centro Huarte. “Este proyecto está hecho con ilusión y ganas de que el Centro Huarte pueda dar a la comunidad artística local lo que creemos que necesita, que es un espacio para la producción y la experimentación donde el arte suceda, más allá de ser un espacio dirigido únicamente al encuentro con el público”, indicó la artista plástica Nerea de Diego, quien señaló que se hará hincapié “en la educación, en la investigación y en la transdisciplinidad con otros muchos campos”. Uno de los puntos fuertes de este proyecto, subrayó, consiste en “establecer redes y generar contactos y convenios con otros centros de producción, además de espacios de residencias nacionales e internacionales”.

Por otro lado, destacó que una de las características de esta nueva dirección es el interés que tiene el colectivo en la “participación”. “Nos interesa preguntar al resto de la comunidad artística cuáles son las necesidades reales que hay; nosotras tenemos una intuición de qué necesita el arte en Navarra pero queremos hacer partícipes a otros colectivos y agentes para intentar construir entre todos un proyecto que nos sirva”. Oskia Ugarte puso de manifiesto su voluntad de “dar continuidad a los proyectos que ya habían surgido en el centro”, aunque agregó que lo que pretenden es “dar un nuevo enfoque y que empiece a ocurrir una acción artística”. Para ello, el colectivo considera necesario “escuchar lo que tiene que decir la comunidad artística, que demanda unas estrategias más horizontales y colaborativas, y poner una atención especial a lo local”.

La actividad que llevarán a cabo estas cuatro mujeres está repartida en cinco áreas, según detalló Betisa San Millán. La primera de ellas tiene que ver con la producción, desde la “necesidad que plantea el sector de tener un espacio de producción”. En segundo lugar se encuentra la investigación, sobre la cual San Millán explicó: “Nuestro proyecto se sujeta como un proceso de investigación a cuatro años vista con el que hacer un mapa de necesidades y de lo que es la realidad artística, además de relacionarlo con otros sectores”. El tercer área es la educación, entendida desde un concepto amplio, en el cual el colectivo busca “la construcción de conocimiento en los diferentes procesos de creación”. La educación, según indicó San Millán, será un “eje que vincule los procesos creativos con otros procesos fuera del sector artístico, para relacionar a los artistas con otras realidades”. En cuarto lugar, estaría el retorno, que viene a decir que el colectivo no piensa en el Centro Huarte como un “espacio exclusivo para la comunidad artística, sino que lo que pase en este espacio alimentará a otros procesos”. El último área es la participación. En este sentido, ven imprescindible “entender la gestión de manera horizontal, que no implique solo a las personas del equipo directivo, sino también a la sociedad en general y a grupos en particular”. A modo de conclusión, Fernando Pérez deseó que esta gestión colectiva y “muy proactiva” resulte un buen modelo para “llevar al Centro Huarte al lugar que se merece”.