Elena Goñi: imágenes que unen
la galería utopía parkway de madrid acoge una exposición con 21 obras de la artista navarra
Mujeres fuertes, guapas y queridas, y paisajes íntimos, personales y vitales forman la exposición Generaciones y semblanzas, un compendio del trabajo pasado y más reciente que refleja el diario de vida de la artista navarra Elena Goñi, que presenta 21 piezas en la Galería Utopía Parkway de Madrid hasta el próximo 4 de octubre donde la pintora pretende mostrar “una pintura muy reconocible” a través de paisajes “al uso y de ensueño”, que enlazan a la perfección con “unas madres concretas” en las que el espectador se puede reflejar. “Esta exposición es un conjunto de dos temas que siempre me han interesado mucho, como lo son el retrato y el paisaje personal”, comenta la artista pamplonesa.
Estas dos muestras, aparentemente diferentes entre sí, mantienen una misma filosofía, que es la de “intentar hacer algo con la pintura y poder lograr una imagen que no se puede conseguir de otra manera, ni hablada, ni escrita, ni cantada, donde el espectador se vea representado y donde tengamos un punto en común entre autora y espectador”. En el fondo, lo que le interesa a Goñi es pintar “cosas que unen a los seres humanos”. “Hay muchísimas cosas de las que hablar, que ya se hablan, pero a mí me interesan las cuestiones más íntimas, personales y filosóficas”, agrega.
Como en todos sus trabajos, tanto las pinturas sobre mujeres como los cuadros sobre paisajes reflejan recuerdos de la propia autora y sirven al espectador como una especie de diario personal abierto, donde Goñi muestra sus vivencias más íntimas. “En el caso de las madres, surgieron así porque mi madre estuvo con alzhéimer hasta que murió, y fue una exposición inevitable porque no podía sacarme de la cabeza toda esa situación que viví. Estos retratos eran un homenaje a esas mujeres que han sido toda su vida trabajadoras, compañeras y luchadoras. Por otro lado, los paisajes son paisajes que en la composición tienen un aspecto bastante intimista porque no son paisajes clásicos ni habituales, sino que son lugares interiores, que por cuestiones personales me han llamado la atención y en el estudio hay que transformar”, dice, para quien todos estos trabajos suyos son una especie de autorretrato.
Pero más allá de lo intimista de su obra, la artista no deja escapar la oportunidad de hacer de ella algo trascendental, ya que considera que “decir algo para sí mismo” no sirve de nada y que, en su trabajo, es prioritario hacer sentir emociones a otras personas que no conoce de nada, “que les conmueva y se sientan que no están solos en el mundo”. “En esta vida, uno tiene muchas amistades y muchas relaciones, pero en muchas ocasiones nos sentimos muy solos. Cuando ves una imagen con la que conectas y sientes que esa persona vive lo mismo que tú, merece la pena seguir”. Esta conexión, que marca la trayectoria artística de Goñi, quien siempre busca ofrecer algo que vaya más allá que una obra de arte, se consigue en cierta medida con el uso de una paleta que da síntomas de tranquilidad y relajación. “Esta es mi intención, desde luego, pero la elección del color no es una elección como tal, porque es lo que me sale. A mí me gustaría hacer otro tipo de pintura de vez en cuando, pero esto es lo que me sale. El cuadro es el que manda y, por muchas veces que pruebe otras fórmulas, termino realizando este tipo de obras. Pero, en definitiva, una exposición se basa en un trabajo que tiene que tener un rigor, y si lo consigo, me doy por satisfecha”, indica.
El silencio
La importancia de callar para poder oír
El silencio es otro de los aspectos que acompaña la pintura de Elena Goñi desde el principio. En sus paisajes, pero más en sus retratos, las personas reflejan una forma de ser más que una apariencia meramente física, aunque siempre desde el silencio, que permite al espectador “escuchar” lo que está mirando. “El silencio se puede tomar de un montón de maneras y de formas. A veces es un poco reiterativo, puesto que mis pinturas tienen algo más que silencio, pero lo considero un aspecto fundamental”. Esto permite bien visualizar a las personas que se esconden detrás de cada retrato. “La masa de gente no me interesa, pero sí el individuo, y esto se consigue bien con los retratos. Es muy difícil traspasar el físico para llegar a la persona, pero conseguirlo es una de mis metas -comenta-. La apariencia física es una cuestión temporal. Nosotros nos reconocemos primero por el físico, pero acto seguido por el interior. Cuando pasan 40 años sin ver a una persona y la encuentras, hay algo en su mirada, en su voz o en su presencia en el mundo que te hace reconocerla. No tiene sentido ni valor hacer un retrato únicamente por el parecido físico. Pero, es cierto, hay veces que es difícil mirar”.
La exposición. La artista navarra Elena Goñi expone hasta el próximo 4 de noviembre en la Galería Utopía Parkway de Madrid la muestra Generaciones y semblanzas, una serie de cuadros que pertenecen a trabajos anteriores (como los retratos a las madres) y otros nuevos (como una serie de obras de paisajes intimistas).
Diario personal. El trabajo de Elena Goñi siempre se ha caracterizado por ser una especie de diario personal de la artista, donde muestra sus sentimientos más íntimos y profundos.