pamplona - El actor gallego Mario Casas será, finalmente, el encargado de dar vida a Martinón, personaje protagonista de Bajo la piel del lobo, largometraje con el que el documentalista Samu Fuentes debutará en la ficción. La producción de la película corre a cargo principalmente de los navarros Nasa Producciones, en colaboración con Playground y Orreaga Filmak. El rodaje tendrá lugar desde principios de febrero y hasta el 31 de marzo en localizaciones de Huesca y de Asturias.

La idea era rodar en Navarra. El productor Javier Pruaño, de Nasa, lo tenía claro. Ese fue el objetivo desde el principio. “Ya teníamos seleccionadas localizaciones en Isaba y en Belagoa”, pero tuvieron que desmontar todo lo previsto porque el Gobierno foral no les concedió una prórroga de la ayuda de 100.000 euros que les otorgó en octubre de 2015 para ese año y para el siguiente. “De la misma manera que nos costó tanto traer el tema de los incentivos fiscales que por fin ya tenemos, habría que corregir algunas cuestiones en el tema de las ayudas”, comenta Pruaño. Y sigue: “Navarra es la única comunidad que te obliga a dar de alta el rodaje al mes, como muy tarde, de haberte concedido la ayuda. Y eso es un despropósito, una película no es una máquina que pones en marcha en tan poco tiempo; el resto de comunidades te dan de tres a seis meses, que es lo normal”. Por eso pidió una prórroga, pero “el servicio jurídico del Gobierno de Navarra consideró que no había lugar a mi solicitud, y podía haber hecho trampas y decir que ya había empezado el rodaje, pero quería hacer las cosas bien, así que renuncié a la ayuda y decidí llevarme el rodaje fuera”, lamenta. “Yo quería rodar en mi tierra, pero tuvimos que buscarnos la vida por ahí y donde mejor nos han tratado ha sido en Aragón y en Asturias”, dice. Y confiesa que la negativa del Ejecutivo foral le generó un gran desánimo y hasta pensó en cambiar el CIF de su empresa a la CAV, “donde funcionan de maravilla en estas cosas”, pero se ha quedado. “Que una productora navarra tenga que irse a rodar fuera por una cuestión meramente administrativa es muy triste”, señala.

“mario es un currante” En cualquier caso, Nasa está ya muy centrada en la producción de Bajo la piel del lobo, que el productor califica de “western moderno”. De hecho, tanto Javier como su hermano Mikel ya grabaron algo de material en octubre, “ya que el guión pedía algunas imágenes de otoño”. Pero fue sin actores, el grueso del proyecto se filmará en febrero. Primero en las cercanías del Parque Natural de Ordesa, en Huesca, “que viene a sustituir a Belagoa”, y al final en la comarca asturiana de Oscos. La película, cuyo guión, del propio Fuentes, fue alabado en 2014 en el Festival de Sundance, narra la historia de Martinón, un alimañero acostumbrado a vivir solo en el monte y que solo baja a los valles dos veces al año, al comienzo de la primavera y al final del verano, cuando comercia y consigue provisiones para el resto del año. Pero un día tiene un tórrido y fugaz encuentro con la molinera, y tras esto comienza a plantearse seriamente su actitud de lobo solitario. Así empezará a experimentar nuevos sentimientos, unos sentimientos que cuando afloran ya no pueden reprimirse. Entonces deberá decidir si opta por preservar y potenciar su lado más humano o abandonarse del todo a su faceta salvaje.

Hasta la fecha, se habían interesado por el papel actores como Viggo Mortensen, Sergi López o Antonio de la Torre, pero finalmente ha sido Mario Casas (La Coruña, 1986) el que se ha comprometido por él. “Le di el guión a su hermana, que es su representante, y en poco más de una semana me convocó a Madrid porque le había encantado”, cuenta Pruaño, gratamente sorprendido por la disposición del actor. “Ya no es un niño, está madurando mucho; me he quedado impresionado por la capacidad de trabajo que tiene, está currando un montón”. Como ejemplo, el fin de semana del 17, 18 y 19 de diciembre lo pasó en los montes de Cabrales (Asturias) preparando el papel junto a Samu Fuentes y al veterano pastor Manolo Mier, uno de los últimos de su especie, que le enseñó cómo era el oficio de alimañero en los años 30 del pasado siglo, que es el momento en que se ubica la ficción. “Le enseñó a poner trampas, cómo se vive en el monte -durmieron en un pajar-, cómo se baja la madera. Está trabajándose la voz, el aspecto físico... Mario es un tipo sencillo, de trato muy fácil, súper familiar y un profesional como la copa de un pino; estoy encantado con la decisión que hemos tomado”, insiste el productor, que no oculta la “dureza” de la trama.

El propio Casas manifestó esos días al periódico asturiano La Nueva España que estaba entusiasmado con el personaje y con la historia. “Cuando leí el guión me pareció un caramelo, una historia preciosa de la que me enamoré; estaba esperando a una película que me permitiera construir un personaje distinto a los que llevo haciendo estos últimos años”, dijo. El actor va a tener que coger peso para el papel, “que es muy físico”, y se mostró muy contento de haber podido compartir tiempo con Manolo Mier “porque la película es de ficción, pero tiene elementos de documental y queríamos ver cómo se mueve, reflejar esa mirada limpia que tienen los pastores, sin maldad ni doble cara”. Casas también pasará tiempo con un alimañero de Huesca antes de comenzar a rodar en febrero “para ver cómo prepara las pieles”.

compañeros de viaje Junto al intérprete darán vida a la historia de Fuentes las actrices Laia Costa y Clara Segura y los actores Ramón Agirre, Ramón Barea y Kandido Uranga. Ese es el núcleo principal de este proyecto pequeño cuyo presupuesto rebasa por poco el millón y medio de euros. Precisamente porque se trata de una película de esta dimensión, los procesos no se pueden dilatar mucho en el tiempo y a Pruaño le gustaría exhibirla en el Festival de Cine de San Sebastián, “aunque la tienen que ver antes, claro”. El estreno sería, pues en septiembre, “y si tenemos un poco de suerte con las ventas internacionales, igual aguantaríamos hasta Berlín, pero para un productor pequeño es duro porque empiezas a cobrar las cosas a partir del estreno”, señala. Lo importante ahora es empezar a rodar.

La película. Bajo la piel del lobo.

Guión y dirección. Samu Fuentes. Ha trabajado como ayudante de dirección o como responsable de la segunda unidad de un rodaje en películas como La torre de Suso, ¿Para qué sirve un oso? o Los muertos no se tocan, nene. Como documentalista, en 2008 estrenó Miraflores, que recoge la vida en el centro de acogida de menores que está instalado en el palacio de Miraflores, en Noreña (Asturias).

Producción. Nasa Producciones, Playground y Orreaga Filmak.

Elenco. Mario Casas, Laia Costa, Clara Segura, Ramón Agirre, Ramón Barea y Kandido Uranga.