Pamplona - Los cines Golem Baiona recibieron ayer la visita de una de las actrices que ha forjado parte del esqueleto del cine estatal, Assumpta Serna. La intérprete catalana protagoniza Red de libertad, un filme dirigido por Pablo Moreno en el que se recrea la vida de Helena Studler, una hija de la Caridad que consiguió salvar de los nazis, en la Francia ocupada, a más de 2.000 personas, entre ellas al que unos cuantos años después fuera presidente de la República francesa, François Mitterrand.
Minutos antes de comenzar la proyección, que contó con una presentación de la propia Assumpta Serna, la actriz explicaba que “fue Pablo Moreno el que se puso en contacto conmigo, me pasó el guion y enseguida vi las posibilidades de esta heroína, Helena Studler; creo que era una historia de coraje y valentía que debía ser contada. Muy pocas veces se tocan personajes tan completos, que tengan todas las emociones posibles... Me gusta mucho hacer personajes biográficos, si están bien escritos”.
Aunque el filme recrea un momento puntual de la Segunda Guerra Mundial, ofrece frases que bien podrían exhortadas hoy mismo, como “el mundo no ha cambiado nada en 300 años” o “los refugiados llegan por miles”. En este sentido, Serna resalta que el filme ensalza valores que “todavía hoy tenemos que volver a repetir una y otra vez. Para mí, hay muchas cosas de sor Helena que van directas al corazón porque pregunta directamente: ‘Oye, tú que haces para los demás’. Y es que, ¿tiene que haber una guerra para que realmente las personas se den cuenta de que lo más importante es el otro?”. La actriz, protagonista de filmes que han quedado impregnados en el imaginario popular, como Matador, de Almodóvar, quiso destacar también el trabajo del director, Pablo Moreno, “cuando toca un proyecto así, con gente buena... nos encontramos con que un filme independiente ha sido capaz de llevar 40.000 personas a las salas de cine, sin apenas promoción. El premio más bonito ha sido ese, que la gente responde”.
A sus 60 años, Serna goza de una estupenda salud interpretativa, con muchos cambios de registro. “Este año he tenido mucha suerte, me ha tocado una criada, una mujer desvergonzada, en una comedia que he rodado en Los Ángeles. También he tenido esta monja y luego una mala malísima, además de la obra de teatro Concierto para un olmo, que ofrece un discurso muy poético”.