pamplona - Muy gitanos y muy vascos. Sonakay, un grupo que lleva más de una década sobre los escenarios y que ahora está pegando más fuerte que nunca desde su aparición en el televisivo Got Talent, se metió ayer al público en el bolsillo con su interpretación de Txoria Txori, de Mikel Laboa, en el balcón del hotel La Perla, un concierto enmarcado en el ciclo Flamenco en los balcones del festival Flamenco On Fire. La emblemática canción de Laboa fue interpretada por Yoni Camacho, vocalista y vecino de Beraun, a quien acompañó a la guitarra David Escudero, de Intxaurrondo.

Lo primero que hay que decir es enhorabuena por una actuación que ha dejado al público con los pelos de punta.

-La verdad es que sí. Lo poco que nos dejaba ver el sol, hemos visto a la gente mirando emocionada, tocando las palmas.

¿Cómo se han sentido actuando en el emblemático hotel La Perla y, además, en un concierto enmarcado en el programa del Flamenco On Fire?

-Para nosotros ha dejado de ser un privilegio para ser un auténtico sueño. Estar aquí arriba, y en un festival donde estará Estrella Morente, por donde ha pasado Pepe Habichuela... Viene todo el mundo aquí, y poder estar aquí es un sueño.

¿Creen que, en parte, su paso por el programa televisivo Got Talent

-Definitivamente sí. Ha sido nuestra plataforma, una lanzadera para que el trabajo se dispare. La televisión es un medio por el que nos hemos podido dar a conocer, a través del cual hemos podido llegar a más personas y calar en ellas nuestro mensaje. Y aquí están los frutos de todo esto.

Antes de aquello, ya llevaban una larga trayectoria sobre las tablas...

-A nivel estatal llevábamos mucho tiempo tocando. Después, hicimos una nueva formación, con guitarristas nuevos, y llevamos ya cuatro o cinco años juntos. Pero es verdad que a raíz de Got Talent se ha disparado todo un 500%.

¿De dónde surge la idea de unir flamenco y euskera?

-Nosotros no hemos forzado absolutamente nada. Un día, al acabar un ensayo, estábamos tocando por bulerías y canté el Txoria Txori como podía haber cantado una canción de Morente, de Camarón o de la Pastori. Fue algo muy natural. Si lo hubiéramos forzado no habría quedado así y la gente lo habría notado. A la gente le gusta porque ha visto que es algo natural y que nos sale de verdad, del corazón. Nosotros sentimos como algo nuestro el Txoria Txoria de Mikel Laboa: también el flamenco. Igual que nos sentimos gitanos, nos sentimos vascos y formamos parte de las dos culturas.

¿Podríamos definir a Sonakay como un grupo revolucionario o, al menos, innovador?

-La verdad es que no hemos intentado hacer nada. Hemos hecho un producto nuevo pero el euskera lleva siglos y siglos entre nosotros y el flamenco es Patrimonio de la Humanidad. Como nosotros, nadie lo va a poder expresar, somos gitanos y somos vascos. Y tienes que tener las dos culturas para poder unirlas, porque son raíces muy fuertes y muy profundas. No es como ser surfero, que es una filosofía de vida a la que te puedes unir cuando quieras. Esto no, hay que nacer aquí y vivirlo así, hay que mamarlo.

Habla del flamenco como Patrimonio de la Humanidad. También ha dicho en alguna ocasión que es un arte universal y que hay que dejar de lado aquella falsa creencia de que el flamenco es del sur.

-Es como el jazz, el blues o la música clásica. El flamenco es del mundo y es de todos. Pensamos en el flamenco como una música de minorías pero no es así, es para todos y puede llenar estadios, atraer multitudes... De hecho, esa idea de que sea un arte propio del sur es muy falsa. Solo hay que ver que el festival más importante que hay a nivel estatal en estos momentos se está haciendo en Pamplona. Comparando con la Bienal, la Unión, el Festival de Córdoba... el Flamenco On Fire es el festival más completo, y se hace en el norte. Además, lleva ya unos cuantos años y cada vez va a más. Todos los artistas quieren venir aquí y es muy reconocido por todas partes del Estado. Es un festival con cada vez más arraigo y nos agrada mucho que sea en una tierra tan cercana a la nuestra.

Como gitanos guipuzcoanos, ¿cómo ven el panorama flamenco en la Navarra y la CAV?

-El flamenco en sí cada vez está más desprestigiado. Nosotros intentamos hacer del flamenco un poco más grande, llegar a más personas. Queremos hacer entender nuestra forma de ver la vida. Somos gitanos y somos vascos y cantamos en euskera porque lo sentimos así. No podemos cantar en japonés porque no sabemos, pero tampoco sabemos cantar rock ni heavy metal. Lo único que sabemos hacer es cantar flamenco en euskera. Y hay muchísima gente grande en este arte. No es que se esté echando todo a perder, solamente que el panorama musical ha cambiado mucho. La música ha cambiado y la forma de consumirla también. Antes si querías un disco tenías que pagar 600 pesetas, o incluso 1.000. Ahora, aprietas dos clics y puedes consumir en un minuto a 200 artistas desde el sofá de tu casa.

¿Se plantean sacar un disco propio en un futuro próximo?

-Está ya a puntito de salir. Lo hemos grabado de la mano de Syntorama en Estudios Ame en Mutriku y el 10 o el 15 de septiembre estará ya en la calle. Sonakay denontzat. Para todos.