PAMPLONA. La sala principal del Auditorio Baluarte colgó ayer el cartel de entradas agotadas para acoger el concierto protagonizado por Tomatito y la Orquesta Sinfónica de Navarra. El guitarrista afrontó por primera vez en su carrera la ya mítica composición del maestro Joaquín Rodrigo, y aunque horas días antes de la actuación afirmaba que le daba "calambres en la piernas" cada vez que le recordaban que iba a tocar la citada obra, ayer ofreció una interpretación valiente de la pieza que, como no podía ser de otra manera, sonó muy flamenca.
El que fuera guitarrista de Camarón y compañero de Paco de Lucía también tuvo tiempo para dejar al respetable con la boca abierta interpretando algunos de sus temas y paseando las seis cuerdas de su guitarra por los distintos palos del flamenco. En resumen, un concierto de los que quedará para el recuerdo en el Flamenco On Fire y en Pamplona. D.N.
